Campazzo saca al Madrid de un atolladero y mantiene el invicto de los blancos en el WiZink
El argentino sumó 20 puntos y apareció en el momento más delicado de un conjunto blanco que jugó con fuego durante todo el choque.
Volvió a sufrir más de la cuenta, la tónica habitual esta temporada, pero el Real Madrid sacó un triunfo importante ante el Gran Canaria (83-77) para mantenerse invicto en el WiZink y coger algo de aire tras unos días complicados. [Así vivimos la victoria del Real Madrid].
Campazzo volvió a ser el salvador de los blancos. El argentino fue de menos a más, pero se echó el equipo a la espalda en los momentos más delicados. Sacó su mejor versión en el último cuarto y no le tembló el pulso a la hora de cerrar el triunfo desde el tiro libre.
Respira Chus Mateo que podría haber visto peligrar su puesto tras una nueva derrota. No fue así, a pesar de que los suyos jugaron con fuego durante todo el choque. Los canarios, muy serios a lo largo de los 40 minutos, estuvieron muy cerca de lograr la machada.
Máxima igualdad
Le costó mucho entrar al partido al Real Madrid. Todavía aletargados tras la debacle ante el Olimpia Milan, los de Chus Mateo saltaron al parqué del WiZink sin apenas intensidad y dejando una sensación muy fría. Campazzo se mostró muy errático desde el tiro exterior y la defensa no pudo frenar a un Gran Canaria que campó a sus anchas durante los primeros compases y puso un primer parcial de 6-14.
Chus Mateo se vio obligado a pedir tiempo muerto y dio una reprimenda a los suyos para que cambiaran la actitud. Lo hicieron, no se dejaron llevar y comenzaron a penetrar con contundencia sobre el aro del equipo canario. Eso sí, los de Jaka Lakovic no le perdieron nunca la cara al partido y mantuvieron el pulso a los blancos sin demasiadas complicaciones.
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Fue una primera mitad muy seria del Dreamland Gran Canaria. Sin excesivos alardes, pero mostrando mucho orden y siendo fiables en las dos canastas. La primera derrota del Real Madrid en su pabellón podría estar al caer.
Llegó incluso el equipo de Mateo a firmar un parcial de 10-0 gracias a la figura de un Ibaka muy acertado que pareció decantar la balanza del lado local, pero el Gran Canaria respondió y dejó el marcador en un pañuelo tras la disputa de la primera mitad.
Misma tónica
No cambió el guion tras el paso por los vestuarios. El Gran Canaria siguió comenzando con más fuerza cada cuarto obligando al Real Madrid a ir a remolque constantemente. Los blancos reaccionaban con el paso de los minutos, pero el inicio de un parcial volvía a dejar todo en un puño.
Así, lleno de suspense, se llegó hasta los último minuto. El Real Madrid cometió varios errores con faltas innecesarias que permitieron a los canarios ponerse a tan solo dos puntos. Pero fue ahí cuando apareció Campazzo. Primero con una penetración impecable y después con dos tiros libres que acabaron por sentenciar el choque y mantener el invicto del Madrid como local.