Para el jugador de baloncesto actual, la vida es eso que pasa entre entrenamientos, partidos y viajes, repetida esa rutina en un bucle infinito hasta el final de cada temporada. En un deporte en el que cada vez se juega más y se descansa menos, Sergio Llull (Mahón, Menorca, 1987) sigue manejándose como pez en el agua. Horas después de aterrizar de madrugada en España procedente de Rusia, afirma no estar cansado. Tampoco hay mucho tiempo para estarlo, ya que atiende a EL ESPAÑOL poco antes de iniciar una nueva sesión técnica junto a sus compañeros del Real Madrid. Tiene bien claro cuál será el próximo bocado de su hambre de victoria insaciable: la Copa de Vitoria.
Después de un 2016 tan redondo, ¿cómo se lo va a montar para mejorar lo inmejorable en 2017?
Entrenando mucho, jugando al cien por cien y sin dejar de aprender cosas. Nunca te puedes estancar. El 2016 fue muy bueno personalmente, pero espero mejorarlo este 2017 y, sobre todo, que eso sirva para que el equipo gane y para conseguir más títulos que celebrar con nuestra afición.
Está claro que en Houston tienen un problema: usted está muy cómodo en el Real Madrid y los Rockets cada vez tienen más ganas de que se ponga su camiseta. A ver cómo lo solucionan.
Bueno, ahora mismo estoy centrado en intentar ganar la Copa del Rey con mi equipo. Eso es algo en lo que no pienso. Houston siempre ha sido muy respetuoso con mis decisiones, nunca me han puesto ningún tipo de presión. A día de hoy, lo que nos importa es hacer una buena Copa del Rey, ganar ese partido de cuartos contra Andorra (este jueves a las 21:30, #0) y luego intentar ganar semifinales y final también.
Vuelven a jugar la Copa en Vitoria, el único sitio donde no la han ganado desde que les entrena Laso (2013). ¿Motivación extra para llevársela ahora?
Motivación extra no. Jugar una Copa del Rey ya te da suficiente motivación. Es un torneo muy bonito y especial. Son cuatro días en los que si pierdes te vas a casa. Creo que el equipo llega en buen estado de forma, con muchas ganas e ilusión. Vamos a intentar seguir haciendo historia y ganar la cuarta Copa consecutiva, aunque sabemos que no será nada fácil.
No sé si sabe que el último Andorra que disputó el torneo justo antes de esta edición tenía a cuatro exjugadores del Madrid en su plantilla (los hermanos Llorente, Quique Villalobos y Ricky Brown). ¡Encima cayeron eliminados en cuartos por un triple de Herreros!
Sabía lo del triple porque lo vi comentado por Solana (Francesc, director deportivo del Andorra). El Andorra está haciendo una magnífica temporada, haciéndose muy fuerte en casa sobre todo. Ya en el Palacio nos pusieron muchos problemas y ganamos en la prórroga. Va a ser un partido muy intenso. Ellos no tienen nada que perder, por lo que van a ir extramotivados. Tendremos que estar muy atentos desde el principio para poder ganar y pasar a semifinales.
Imagínese que la historia se repite y usted logra los tres puntos decisivos para acabar con los andorranos en cuartos de final. ¡Sería la cuadratura del círculo!
Al final, lo que importa en la Copa del Rey es ganar y pasar a semifinales. Da igual si por uno o por 20.
Su cuadro es bastante duro, porque podrían medirse al Baskonia y al Barça más adelante.
En la Copa del Rey no hay cuadro duro. En el otro lado, hay equipazos como Barça, Valencia, Gran Canaria y Unicaja, que están jugando a un grandísimo nivel. En la Copa no sirven de nada los precedentes, cómo llegue un equipo. Es un torneo nuevo, el primer título de la temporada. Lo que tenemos que hacer es centrarnos en ganar el primer partido contra Andorra y lo demás ya se verá.
Va a ser la segunda visita que hacen a Vitoria en poco tiempo. Con tanto viaje y partido, ¿las cartas y las series se quedan cortas para desconectar del baloncesto?
No, al final el calendario es muy exigente para todos, además con todos esos partidos de Euroliga este año. Bueno, estamos acostumbrados y hay que prepararse bien. Por suerte, tenemos un equipo médico y unos fisios estupendos que nos mantienen a tope durante todo el año.
Uno de sus patrocinadores es una marca de quesos, pero ya podía aplicarse el cuento algún producto de mandarinas. No hay mejor publicidad que la que le está haciendo usted a esa fruta.
Sí, lo de tirar las mandarinas fue un medio apodo gracioso que me pusieron. Mientras vayan dentro, yo encantado de darles publicidad.
¿Qué les diría a todos aquellos que se creen que entran por casualidad? De 'churro' empiezan a tener poco…
Si entran una o dos, puede ser casualidad, pero si entran tantas… Influye un poco el factor suerte, pero también el entrenamiento y sobre todo esa confianza y esa capacidad para creer e intentarlo hasta el final también son importantes para que entren.
¿Usted le copió a Sergio Ramos lo de ser decisivo a última hora o fue al revés?
Ninguno nos copiamos. Somos dos jugadores parecidos en el aspecto de jugar siempre muy intensos, con mucho corazón. Creemos siempre hasta el final. Hasta que no pite el árbitro en fútbol o no se acabe el tiempo en baloncesto, todo es posible. Tenemos ese espíritu y ese corazón de darlo todo hasta el final.
Si se cambiasen los papeles por un día, ¿a quién cree que le iría mejor?
He visto algún vídeo de Sergio Ramos machacando. Probablemente a él se le daría mejor el baloncesto que a mí el fútbol.
¿El primero que piensa que lo que hace es increíble es el propio Sergio Llull?
No, yo lo tomo con normalidad. Está claro que algunos tiros sí que son bastante increíbles. Por ejemplo, el de Valencia desde el otro campo para ganar, pero intento trabajar y esforzarme mucho a diario para que sucedan ese tipo de cosas.
Doncic dice que usted le enseña jugadas como la que hizo el otro día contra el Baskonia en los entrenamientos. ¡Menudas deben ser esas prácticas entonces!
Luka es un fenómeno y está siempre muy atento a todo. Intenta fijarse en muchos jugadores, en jugadas que hacen en la Euroliga o en la NBA, y luego las pone en práctica. Creo que lo que nosotros tenemos que hacer es darle buenos consejos e intentar ayudarle en todo lo que podamos para cuidarle, que crezca de la mejor manera posible y que beneficie al equipo.
El chaval estará aprendiendo mucho de ustedes, pero imagino que usted de él también.
Sí, es un jugador que domina muchos aspectos del juego. Puede rebotear, dar asistencias, meter puntos. Está claro que tiene una capacidad de mejora muy grande y tiene que seguir entrenando y esforzándose día a día para ser cada vez mejor jugador.
A veces, parece que el Madrid tiene que ganar por decreto. ¿No le molesta que en cuanto pierden un partido siempre haya gente predicando el 'Laso dimisión' y esas cosas?
No, es algo en lo que no nos fijamos. Nosotros, de puertas para dentro, sabemos que estamos entrenando y trabajando bien. Hemos mejorado en aspectos del juego que a principio de temporada no eran tan buenos, como la defensa o empezar los partidos, y estamos tranquilos. Al final, como le he dicho, el calendario es muy exigente, hay grandísimos equipos tanto en ACB como en Euroliga y canchas muy complicadas. Es normal perder algún partido. No hay ningún equipo perfecto que lo haya ganado todo.
En el Barça, por ejemplo, están oyendo de todo esta temporada. ¿Usted es como Piqué, que se alegra de lo malo que le pase al eterno rival, o no?
No, para nada. Yo me centro en mi equipo. Además, tengo muy buenos amigos que juegan en el Barcelona. Han tenido muy mala suerte con las lesiones, no les han dejado ser regulares, han fichado jugadores nuevos… Eso requiere un proceso de adaptación que, junto con los problemas físicos, ha hecho que se les haya complicado un poco. Creo que el Barça tiene muchísimo talento y siempre es un rival muy a tener en cuenta y muy peligroso.
Por cierto, en el vestuario del Madrid empieza a haber auténticos expertos en cambiar pañales. ¿Se va a apuntar a la moda o con Buddy y Thor (sus perros) ya van sobrados en casa?
De momento, yo me caso este verano. Eso ya es un gran paso y estoy muy contento de darlo. Hay que ir paso a paso en la vida y disfrutar.