El Real Madrid volvió a tirar de épica ante el MoraBanc Andorra en los cuartos de final de la Copa del Rey de baloncesto que se disputa estos días en Vitoria. Gracias a su esfuerzo -y a la suerte-, los de Pablo Laso lograron forzar la prórroga gracias a un triple in extremis de Anthony Randolph, quien acabaría la noche con 25 puntos y como uno de los héroes de la victoria blanca por 93-99.

Sin embargo, la jugada clave del partido se ha visto enturbiada en las últimas horas por una posible irregularidad que pasó inadvertida para aficionados, árbitros e incluso los propios jugadores. Antes de que Randolph lanzase y anotase de tres puntos, Sergio Llull -que le dio la asistencia al estadounidense- botaba la bola cerca de la línea del centro del campo, asfixiado por la presión rival.

En un momento dado, Llull decide atacar por el lado derecho del campo, para lo cual cambia de banda, siempre cerca de la línea del mediocampo. Es en ese preciso instante cuando el jugador pisa involuntariamente la línea dentro del círculo central. Apenas se aprecia en directo, pero en la repetición no quedan dudas de que los árbitros debieron señalar 'campo atrás'.

En cualquier caso, los colegiados, que miraban en dirección a Llull cuando se produjo la infracción, no apreciaron nada extraño y ni siquiera desde el equipo rival se protestó, por lo que la jugada continuó, el balón llegó a Randolph y el estadounidense anotó de tres, empatando el partido y forzando una prórroga que terminaría ganando el Real Madrid.

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