Qué caprichoso es el destino. Josep María Izquierdo (Badalona, 1967) ha sido asistente de Zeljko Obradovic en cuatro de las cinco Final Four europeas de su trayectoria. En una, la primera allá por 1992, también le tuvo al lado, pero en el banquillo contrario. Sus caminos han sido inseparables. Tanto como para que Izquierdo dejase el área de Deportes del Ayuntamiento de Badalona en 2013, apartado de la banda durante tres años, e hiciese el petate rumbo a Estambul. El objetivo al enrolarse en la tripulación del Fenerbahçe estaba claro: volver a levantar la Copa de Europa junto al técnico serbio, como en 1994 con el Joventut de su tierra.
El 'casi' tiene la ocasión más inmejorable para ser sustituido por el 'sí' este fin de semana en casa, tras unas semifinales continentales en 2015 y una final perdida de forma muy cruel en 2016. 2017 ha vuelto a deparar, como hace dos cursos, una semifinal a cara de perro contra el Real Madrid, precisamente exequipo tanto de Obradovic como de Izquierdo.
¿Habrá venganza turca por lo ocurrido en la capital española? ¿O madrileña por la eliminación en cuartos de final de la temporada pasada? EL ESPAÑOL habla con la mano derecha del rey de reyes de los entrenadores del baloncesto europeo para conocer desde dentro al anfitrión de esta Final Four de la Euroliga.
Cómo juega Fenerbahçe
“Nosotros intentamos tener mucho cuidado con el balón, ser muy respetuosos con él y no tener pérdidas. También que todos nuestros jugadores sean partícipes del ataque. Tenemos gente con especial talento para anotar, como Bobby Dixon, Bogdan Bogdanovic y Gigi Datome en el exterior y Jan Vesely, Ekpe Udoh o Pero Antic en el interior. Intentamos que todos sean importantes, porque entendemos el baloncesto como un juego de equipo más que como uno individual”.
Polivalencia interior y exterior
“Creo que somos polivalentes y a la vez bastante completos, porque somos capaces de crear desde el interior y el exterior. Es evidente que hay algunos jugadores que tienen más participación en el ataque, pero tenemos diferentes opciones como para que, si alguno no tiene un buen día o está muy bien defendido, se pueda continuar jugando y buscando buenas oportunidades para anotar. Tenemos la suerte de tener jugadores que pueden jugar dentro y fuera. No sólo Vesely, Udoh y Antic. También Kalinic o Datome son capaces de crear desde el interior”.
El gran año de Bogdanovic
“Hemos tenido muchos problemas cuando no ha estado en cancha. Estuvo dos meses lesionado y el equipo lo notó. Más que porque no le teníamos, porque jugadores de su posición cayeron lesionados también. Bogdanovic es un jugador muy completo. Está incrementando su rendimiento año tras año y entendemos que va a ser muy difícil convencerle para que continúe el año próximo”.
Problemas con las lesiones
“Todas las lesiones afectan. Lo malo es que en un momento dado cayeron varios jugadores en la misma posición o en posiciones parecidas. Bogdanovic y Kalinic cayeron en el mismo momento, luego volvió a caer Bogdanovic a la vez que Datome y Kostas Sloukas… Eso nos cortó un poco la progresión y lo notamos. De hecho, por eso perdimos la ventaja de campo en el playoff de la Euroliga”.
La serie contra el Panathinaikos
“Nosotros esperábamos poder recuperar a jugadores. Sabemos que, si tenemos el equipo al completo, somos muy capaces de jugar muy buen baloncesto y plantar cara a cualquiera jugando en casa o fuera. Todos estuvieron a punto para el playoff y pudimos prepararlo bien. Los dos partidos de Atenas se decidieron en los últimos segundos. De la misma manera que los ganamos, los podíamos haber perdido”.
El Real Madrid
“Somos dos equipos que nos hemos enfrentado muchas veces en las últimas temporadas. Nos conocemos perfectamente. Es un equipo cuyo núcleo principal de jugadores lleva muchas temporadas junto, se conocen perfectamente. Tienen un gran talento para anotar y muchas maneras de hacerlo. Si no defiendes bien, son capaces de meterte 100 puntos. También tienen mucho talento individual, con jugadores que están en muy buen estado de forma y una plantilla muy completa.
Evidentemente, como todos los equipos, tienen jugadores más importantes en cuanto a la anotación, como Llull, Carroll, ahora Thompkins, Randolph, Ayón... Pero, en un momento dado, Maciulis te mete dos triples, Taylor te coge dos rebotes de ataque o Hunter juega dos veces en el poste bajo, se te escapan de seis puntos quedando 30 segundos y se acabó el partido. A eso se le suma que tienen muchos tipos de defensa y variantes que hacen que el contrario tenga que estar muy preparado para leer ese tipo de situaciones.
Los partidos se escapan en dos minutos malos, dos rebotes que no has cogido o un rebote como el que nos cogió Khryapa en la final contra el CSKA el año pasado, quedando 1.8 segundos. Los pequeños detalles, con estos equipos con tanto talento y que nos conocemos tanto, son los que marcan la diferencia”.
Todos sanos a la hora de la verdad
“Ayuda, porque puedes dar el 100% de tus posibilidades. Tener bajas sería una lástima no sólo para nosotros, sino también para el espectador y cualquiera de los equipos que va a jugar la Final Four. No se lo deseo a nadie, porque lo principal es que el producto sea atractivo, porque de esto vivimos. Intentaremos ganar la Euroliga. Jugamos en Estambul, ante nuestro público. Sería importante para Fenerbahçe, pero también para cualquiera de los otros tres rivales”.
La presión del anfitrión
“No tenemos ninguna presión. La presión la pone Zeljko Obradovic desde el primer minuto del primer entrenamiento, por encima de todos. No hay nadie que tenga más presión que Zeljko. Por eso va a ser su Final Four número 16 y por eso ha conquistado ocho Euroligas. No hay nadie que ponga más tensión que Zeljko y no necesitamos que nadie nos diga que esta Euroliga es muy importante para Fenerbahçe”.
Obradovic
“Él es el primero que convence a los jugadores de que tienen que dar el 100% en cada momento de cada entrenamiento, reunión, desplazamiento… En cada segundo de cualquier cosa que afecte al equipo. Entiende que, si lo hacemos profesionalmente y totalmente concentrados desde el primer segundo del primer entrenamiento de pretemporada, será más fácil llegar a los objetivos que nos hemos marcado. La confianza, evidentemente, la tenemos en los jugadores, desde el hecho de que les fichamos.
Zeljko es un técnico muy exigente. A veces, ellos piensan 'Ostia, tampoco es necesario ser tan exigente si estás ganando de 25 y quedan dos minutos. No pasa nada si ganas de 23'. Pero luego se dan cuenta de que es el único camino para llegar a los objetivos marcados. Cuando llegan los títulos, cuando mejoran como jugadores, se dan cuenta de que esa es la manera.
No deja nada en el tintero a nivel de pasión y trabajo. No permite que nadie esté desconcentrado en ningún momento del trabajo. Fuera de él, es un tío muy sencillo, al que le gusta lo que nos gusta a todos: descansar, ir a cenar con amigos, escuchar música… Yo tengo una desventaja. No es sólo mi jefe, sino que es mi amigo.
No soy muy parcial hablando de él, porque somos capaces de pasarnos horas y horas hablando de baloncesto, tomar unas cañas y hablar de lo divino y lo humano. Mantiene la pasión de cuando le conocí, en el 93. A eso le ha sumado la experiencia de casi 30 años de entrenador. Siempre hay un detalle, un comentario, una idea de la que puedes sacar muy buenas conclusiones hablando con él”.
Suplentes de calidad
“Las plantillas del Real Madrid, el CSKA o el Olympiacos son de primer nivel también. Por eso hemos llegado a ser los cuatro mejores equipos de Europa. Nosotros estamos satisfechos con la plantilla que tenemos, más con el nuevo formato de liga regular de todos contra todos de la Euroliga. Se necesitan plantillas largas, porque la temporada es larga y dura. Hay que sumarle las competiciones domésticas. Tienes que tener buenos titulares y buenos, entre comillas, suplentes, que sean capaces de ser titulares en cualquier momento”.
Final Four idéntica a la de 2015
“Nosotros somos un equipo totalmente diferente. Después de esa Final Four, cambiamos a muchos jugadores. O a algunos los perdimos, como es el caso de Nemanja Bjelica, que nos lo quitó Minnesota Timberwolves. Evidentemente, queremos que el resultado sea diferente. Cambia el escenario, va a ser en Estambul. Tendremos a la afición arropándonos. Ojalá podamos conquistar la primera Euroliga para el baloncesto turco”.
Las derrotas de 2015 y 2016
“Van a doler el resto de la vida, como también me duele la derrota en la final de la Euroliga que perdí con el Joventut de Badalona justamente en Estambul contra el Partizan. Con el triple famoso de Djordjevic. Son cosas que quedan siempre en el disco duro, en la retina, y tienes que aprender de esas derrotas. Intentar no cometer los mismos errores. Creo que tenemos un camino ya recorrido, porque es nuestra tercera Final Four consecutiva. Ojalá nos lleve al campeonato”.
Final Four en Estambul 25 años después
“La vida da muchas vueltas. De hecho, perdí esa final contra el Partizan de Zeljko Obradovic. Dos temporadas después le fichamos y él nos dio la Euroliga del 94 en Tel Aviv contra Olympiacos. La vida profesional nos volvió a unir hace cuatro temporadas. Trabajamos para intentar ganar en esta tercera Final Four consecutiva”.
El futuro del Fenerbahçe
“(Los técnicos) hemos extendido el contrato por tres temporadas más. Lo que pasa es que, tal como está la situación en la NBA, por mucho dinero que tengas en Europa me parece que vamos a perder muchos jugadores. El nuevo contrato con las televisiones y el hecho de que vayan a ampliar dos jugadores cada plantilla, teniendo 30 equipos, hacen 60 jugadores que vamos a perder de Europa. O los sacarán de las universidades o de aquí. Los técnicos americanos cada vez se dan más cuenta de que en Europa los jugadores están muy bien preparados.
¿De qué me sirve a mí tener más dinero si el año que viene se me va Bogdanovic? Quien sea le ofrece jugar en la NBA y cinco veces más de lo que le pueda ofrecer Fenerbahçe, CSKA, Barcelona, Real Madrid… No va a ser fácil. Es verdad que Dogus va a hacer una apuesta por nosotros e intentaremos que esta vaya en concordancia con los resultados”.