Los hinchas de los Knicks que asistieron esta madrugada al Madison Square Garden se llevaron una doble decepción: por un lado, su equipo perdió ante los Clippers de Los Ángeles por 115-119; por otro, vivieron una escena lamentable fuera de la cancha, donde el protagonista fue Charles Oakley, mítico exjugador de la franquicia de Nueva York.
Aunque no ha trascendido el motivo, lo cierto es que Oakley se puso muy tenso en mitad del encuentro cuando disfrutaba del juego desde una tribuna que compartía con el dueño de los Knicks, James Dolan. Algunos aficionados grabaron el momento en el que el expívot se levantó de su asiento y se puso a discutir con quienes estaban a su alrededor.
Al parecer, Oakley trataba de acercarse a Dolan, quien disfrutaba del encuentro desde la primera fila. El exjugador tuvo que comprar una entrada general para acceder al recinto, ya que el dueño, con quien mantiene una pésima relación, le declaró hace tiempo persona 'non-grata'.
En un momento dado, Oakley, de 2,08 metros, se encaró con uno de los hombres que le rodeaban y le llegó a soltar un manotazo. Sin embargo, consciente de la situación, Dolan avisó rápidamente a los miembros de seguridad del estadio. Hizo falta una decena de ellos para que sacaran a rastras al gigantón.
Aunque no existe ningún registro grabado de la agresión al dueño de los Knicks, varios medios estadounidenses aseguran que Oakley llegó a golpear a Dolan durante la trifulca. Por su parte, los Knicks desean que el exjugador "encuentre lo antes posible ayuda" para sus problemas.
Oakley, de 53 años, jugó diez temporadas en el Madison Square Garden (1988-1998), donde no sólo se convirtió en un icono, sino también en uno de los mejores jugadores de la NBA. A pesar de ello, sus desencuentros con el presidente de la franquicia le condujeron ayer directamente a comisaría.