La ausencia por lesión del alero estrella Kawhi Leonard no impidió a los San Antonio Spurs jugar su mejor baloncesto bajo el liderazgo del ala-pívot LaMarcus Aldridge y el pívot español Pau Gasol, que los guiaron al triunfo arrollador de visitantes por 75-114 ante los Houston Rockets en el sexto partido de las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA.
La victoria dejó a los Spurs clasificados a las finales después de ganar la eliminatoria por 4-2 al mejor de siete y se enfrentarán a los Golden State Warriors, que están invictos en la competición de playoffs al conseguir sendas barridas de 4-0 ante los Portland Trail Blazers y los Utah Jazz. Aldridge volvió a elevar su condición de jugador franquicia y lo hizo al conseguir doble-doble de 34 puntos y 12 rebotes, en su segundo partido consecutivo brillando de manera especial cuando el equipo más lo necesitó ante las ausencias del base Tony Parker y Leonard.
Junto a Aldridge, el ataque polivalente de los Spurs dejó a otros cinco jugadores que tuvieron números de dos dígitos, incluidos todos los titulares, con Gasol clave en las acciones dentro de la pintura. El escolta-alero Jonathon Simmons, un nativo de Houston, que fue el jugador elegido por el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, para salir en el puesto de Leonard, se convirtió también en factor sorpresa ganador al conseguir 18 puntos, mientras que el base australiano Patty Mills llegó a los 14 tantos y repartió siete asistencias.
El base reserva Dejounte Murray surgió como sexto hombre al aportar doble-doble de 11 tantos, 10 rebotes --nueve defensivos--, y repartió cinco asistencias. Pero sería Gasol el hombre clave de los Spurs en el liderazgo del juego y presencia dentro de la pintura, al conseguir otro doble-doble de 10 tantos y 11 rebotes, más cinco asistencias y tres tapones. Gasol, que llega a unas finales de conferencia por primera vez en siete años, fue el que estableció el ritmo de juego y dio tranquilidad y consistencia a las acciones de los Spurs en los 30 minutos que disputó.
"Llegué a San Antonio para conseguir este objetivo y estoy muy feliz", declaró Gasol al concluir el partido. "Ahora tenemos otro reto de enfrentarnos al mejor equipo de la temporada regular y será muy emocionante". El jugador de Sant Boi anotó cinco de 11 tiros de campo, nueve de los rebotes fueron defensivos, impuso siempre el dominio ante los hombres altos de Houston, perdió sólo un balón y cometió apenas dos faltas personales.
El veterano escolta argentino Manu Ginóbili jugó 17 minutos en los que aportó dos puntos (1-5, 0-3,0-0), repartió cuatro asistencias, capturó tres rebotes defensivos y cometió cinco faltas personales. Ante el gran juego de los Spurs, el partido quedó sentenciado desde el primer cuarto, cuando se vio que los Rockets no traían nada con su mejor arma de los triples y mucho menos el escolta estrella James Harden, que jugó el peor partido de la temporada, y empató la marca encestadora más baja del año.
De esta manera, los Spurs, a pesar de las ausencias importantes, eran los dueños del juego, el marcador y el ritmo del partido para concluir el primer periodo con parcial de 24-31 e irse el descanso con 19 tantos de ventaja (42-61), que ampliaron a 64-87 antes de que diesen comienzo los últimos 12 minutos del partido.
Harden concluía el partido con apenas 10 puntos en los 37 minutos que jugó después de anotar sólo dos de 11 tiros de campo, que fueron dos triples de nueve intentos, repartió siete asistencias y capturó tres rebotes antes que fuese eliminado por seis faltas personales. El pívot suizo Clint Capela, con doble-doble de 15 puntos y 12 rebotes, más dos recuperaciones de balón, fue el mejor hombre interior de los Rockets.
Los Rockets tuvieron sólo un 29 (22-77) por ciento de acierto en los tiros de campo y un 33 (13-40) de triples, comparados al 53 (51-96) y 23 (5-22), respectivamente, de los Spurs, que también dominaron el juego interior con 46 rebotes por 37 de Houston, que volvieron a perder 13 balones por sólo siete de San Antonio.
Los Spurs llegan a las finales de la Conferencia Oeste por primera vez desde 2014 y sin que tengan a su exjugador franquicia, el pívot Tim Duncan. "Estamos contentos de haber ganado la serie, ante un gran equipo como los Rockets que esta noche no mostró el verdadero equipo que es ni nosotros tampoco fuimos tan buenos como puede parecer el marcador final", valoró Popovich. En cuanto a la serie con los Warriors en las finales de conferencia, Popovich recordó que será otra eliminatoria muy complicada, porque la van a disputar con el equipo que mejor balance tuvo durante la temporada regular.
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