La guerra de Lebron y Curry contra las armas eclipsa los concursos del All Star

El alero LeBron James y el base Stephen Curry, capitanes de los respectivos equipos del nuevo formato del All Star, fueron el centro de atención de la segunda jornada del fin de semana de las estrellas, y no precisamente por nada deportivo, sino por mostrar su mejor versión de activistas en favor del control de armas en Estados Unidos.

Ante la tragedia ocurrida esta semana en la escuela secundaria Marjory Stone Douglas, en Parkland (Florida), donde 17 personas perdieron la vida como consecuencia de los disparos que hizo el exestudiante Nikolas Cruz, de 19 años, que portaba un rifle AR-15, comprado legalmente, James y Curry criticaron la falta de control de armas.

Ambos calificaron las tragedias que se viven en Estados Unidos por el uso de las armas de fuego como algo "inadmisible" e inexplicable y "lamentaron" que todavía se siga sin tener una respuesta positiva por parte de los políticos.

"Tenemos un ley que no le permite a un joven comprar una cerveza en un bar, pero puede ir a comprar un (rifle) AR-15", argumentó James. "No tiene sentido. ¿Cómo es posible que tengamos menores que vayan a comprar armas?".

Pero ni James ni Curry, que se unieron al dolor de los familiares de las víctimas de Florida, ofrecieron ningún tipo de acción a seguir para tratar de ayudar a dar solución al grave problema de la venta y posesión de armas de fuego en Estados Unidos, que está protegida por la Segunda Enmienda a la Constitución.

De hecho, James reconoció que no tenía ningún tipo de respuesta que ofrecer, al margen de denunciar lo que para todo el país ha sido una nueva tragedia que se ha cobrado la vida de personas inocentes.

Después de hacer su denuncia tampoco James y Curry aportaron nada nuevo de cara a lo que pueden ofrecer en el apartado deportivo en la 67 edición del Partido de las Estrellas que se va a jugar el domingo en el Staples Center con la gran novedad del intercambio en los dos equipos, mediante sorteo, de jugadores de ambas conferencias.

Pero al final mostraron la mentalidad del resto de los jugadores que van a participar en el partido y que no fue otra que la de tratar de "divertirse", hacer el mínimo esfuerzo físico, evitar cualquier tipo de lesión y cubrir el expediente para seguir con el descanso de mitad de temporada.

Luego llegaría el turno a los tradicionales concursos, que se iniciaron con el de habilidades, que dejó como campeón al base titular de los Nets de Brooklyn, Spencer Dinwiddie, que superó al ala-pívot finlandés, el novato Lauri Markkane, de los Bulls de Chicago, en la ronda.

Dinwiddie rompió la supremacía que en las últimas ediciones habían tenido los hombres altos, como el ala-pívot letón Kristaps Porzingis, de los Knicks de Nueva York, que fue el campeón el año pasado, pero no pudo defender su título al estar lesionado.

También hubo nuevo campeón en los triples con el escolta hispano Devin Booker, de los Suns de Phoenix, como ganador al imponerse Klay Thompson, de los Warriors de Golden State.

Booker anotó 28 puntos en la última ronda y superó a Thompson que logró 25, mientras que el escolta Eric Gordon, de los Rockets de Houston, que defendía el título, no pudo superar la primera ronda.

La tónica de estrenar campeón también se mantuvo en el siempre esperado concurso de mates, con el que se cerró la jornada, y que una vez más, como ya es habitual, careció de creatividad, y espectacularidad, para dejar al escolta novato de los Jazz de Utah, Donovan Mitchell, como ganador, gracias a su gran poder atlético.

Mitchell, compañero de equipo del base español Ricky Rubio, superó en la ronda final al ala-pívot Larry Nance Junior, hasta hace algo más de una semana jugador de Los Angeles Lakers, que lo traspasaron a los Cavaliers de Cleveland.

A pesar que Nance Junior era el favorito de los aficionados locales, Mitchell consiguió 98 puntos en la ronda final, dos más que su rival, y surgió como el campeón sorpresa de un concurso al que hace dos semanas no tenía previsto participar.

Pero una lesión del ala-pívot Aaron Gordon, de los Magic de Orlando, permitió a Mitchell llegar al concurso y ser el nuevo campeón, que ocupa el puesto de Glenn Robinson III de los Pacers de Indiana, ganador de la edición del año pasado, que tampoco pudo defender el título al estar lesionado.

La jornada también dejó la lista de los 13 finales de la Clase del 2018 como candidatos a ser elegidos al Salón de la Fama del Baloncesto con los exbases, el canadiense Steve Nash, y Jason Kidd, a la cabeza, junto con los exescoltas Grant Hill y Ray Allen.

También superaron el corte, Maurice Cheeks y Chris Webber, mientras que Charles "Lefty" Driesell, Rudy Tomjonovich y Kim Mulkey en la última oportunidad que tuvieron como entrenadores.

Katie Smith, Tina Thompson y el veterano oficial de la NBA Hugh Evans también son finalistas.

Los equipos de la Universidad Bautista Wayland de 1953-58 que ganaron 131 partidos consecutivos y cuatro campeonatos nacionales de AAU serán los únicos finalistas del equipo.

Los finalistas deben recibir 18 votos del comité de honores, formado por 24 miembros, para ser consagrados y los elegidos se darán a conocer durante la Final Four de la NCAA, el próximo abril, que este año se va a disputar en San Antonio.

Se dio también la esperada reunión de árbitros y jugadores con sus respectivos sindicatos para encontrar la manera de reducir la tensión que se ha generado esta temporada entre ambas partes y lo mejor del encuentro fue el "mantener" una línea directa de "comunicación", sin la presencia de la liga.

Mientras que el comisionado de la NBA, Adam Silver, reconoció que trabaja en un sistema de playoffs que pueda permitir que los dos mejores equipos de la liga, aunque sean de la misma Conferencia, disputen la gran final, una clara aceptación de la desigualdad que existe actualmente entre la del Este y el Oeste.