El nombre de Jesús Herrada (1990, Mota del Cuervo) apenas es conocido fuera del pelotón. Y sin embargo, dentro de él, el conquense de Movistar Team es uno de los más respetados. Hay insiders que le llaman Don Jesús, apelativo señorial que contrasta con su rostro aniñado, su actitud jovial, la exultante naturalidad con la que mueve su espectacular planta, depositaria de un motor privilegiado para rodar, escalar e incluso esprintar.
¿Y por qué no lo conocen fuera del pelotón? “Porque Movistar Team es muy complicado”, cuenta su coequipier Javi Moreno. “Para mí, que soy gregario y tengo muy asumido mi rol, no lo es; pero para promesas como Jesús, con talento y sin galones, sí”. Refiere el jienense la rigidez de las jerarquías dentro del conjunto telefónico, tan saturado de ciclistas de calidad que resulta difícil sacar la cabeza por encima del nivel medio. “¿Qué haría Jesús Herrada en un equipo más pequeño?”, se pregunta retóricamente Moreno. “Probablemente, ganar muchas carreras”.
Y aun así, el pequeño de los hermanos Herrada (hay otros dos ciclistas en la familia: José, el mediano, también corre para Movistar y fue básico para el podio de Valverde en el pasado Giro; Fernando, el mayor, no llegó a profesionales) logra destacar y lleva cinco temporadas consecutivas apuntando al menos una victoria. Curiosamente, sus mejores actuaciones suelen acaecer en junio: en 2013 se proclamó campeón de España batiendo a Ion Izagirre en una escapada de ultimísima hora; en 2014 se impuso en un sprint en cuesta de la prestigiosa Route du Sud; en 2015 realizó una carrera memorable en los Juegos Europeos de Bakú para propiciar el triunfo de Luis León Sánchez; este martes ganó en la segunda etapa del Critérium du Dauphiné.
Fue una jornada tranquila, cuyo perfil aparentemente escarpado anunciaba una batalla por la general que finalmente no se produjo. En su lugar, fugas de diverso calado; la última involucró al asturiano Dani Navarro (Cofidis) y llegó viva al último kilómetro. Entonces apareció Dani Moreno (Movistar Team) para pegar un acelerón que neutralizó a los aventureros y colocó a Herrada en posición inmejorable para hacerse con la victoria. El conquense cumplió con un demarraje brutal, propio del mejor Valverde, con reminiscencias de aquella prueba juvenil en la que batió al actual campeón del mundo Peter Sagan. Así anotó su primer triunfo en una carrera de categoría UCI World Tour.
Los candidatos a la victoria en el Tour de Francia que se miden en este Dauphiné llegaron juntos, sin mayor novedad que un enganchón sin mayores consecuencias de Romain Bardet (Ag2r). Alberto Contador (Tinkoff) mantuvo el liderato obtenido en la cronoescalada de Les Gets con 6” sobre Richie Porte (BMC) y 13” sobre Chirs Froome (Sky) en una general en la que Jesús Herrada ha escalado hasta la 6ª posición provisional.
¿Cuál es el futuro del talento conquense? Por lo pronto, este fin de semana tendrá tres jornadas de media y alta montaña en el Dauphiné para afirmar su progresión. Después afrontará los Campeonatos de España de Cocentaina, en cuya crono individual será favorito; en julio correrá el segundo Tour de Francia de su vida deportiva al servicio de Nairo Quintana. ¿Y más adelante? “Pues llegará hasta donde él quiera”, dijo en Ciclismo a Fondo uno de sus grandes valedores, el recién retirado Pablo Lastras. “Con el paso de los años se convertirá en campeón; quizá incluso consiga ganar grandes vueltas. Que me perdonen Landa y las demás promesas nacionales: Jesús Herrada es el futuro del ciclismo español”.