El irlandés Sam Bennett (Bora) se ha impuesto al sprint en la tercera etapa de la París Niza, que, con un recorrido de 190 kilómetros, se ha disputado entre Chablis y Chalon-sur-Saône, en la que el francés Arnaud Demare (Francaise) mantuvo el jersey amarillo de líder.
Bennett, de 26 años, nacido en Wervik, Bélgica, entró en la refriega final y jugó sus bazas en el momento oportuno. Se pegó a la rueda del alemán John Degenkolb, el primero que atacó en la recta de llegada y aguantó 150 metros en cabeza para levantar los brazos por primera vez en la temporada.
La segunda plaza fue para el noruego Alexander Kristoff (Katusha) y la tercera para Degenkolb, compañero de Alberto Contador en el Trek. El tiempo invertido en el trayecto fue de 4h.31.13, a una media de 42 kms/hora.
Sin cambios en la general. Demare retuvo el maillot amarillo y saldrá de líder en la cuarta etapa con una renta de 6 segundos sobre su compatriota Julian Alaphiippe (Quick Step) y 13 respecto a Kristoff. Gorka Izagirre (Movistar), undécimo a 33 segundos; su hermano Jon, decimonoveno a 1.18 y Alberto Contador, en el puesto 21 con el mismo tiempo, son los primeros españoles en la general.
A la tercera... apareció el sol
Después de dos días de tempestad dentro y fuera de la carretera llegó la calma a la París Niza. Incluso el sol por fin justificó el nombre de la carrera apareciendo en los últimos 50 kilómetros. Por fin los maillots al aire, puros, sin chubasqueros
Hubo tranquilidad inicial para el pelotón, aunque nunca faltan los valientes. Chablis, la pequeña población famosa por sus vinos blancos, lanzó a los franceses Latour (AG2R) y Combaud (Delko Marseille) y al estadounidense King (Dimension Data), los tres debutantes en la Carrera del sol.
Vía libre para la aventura, que alcanzó la ventaja máxima de 8 minutos en el kilómetro 86. En ese momento los hombres de la Francaise des Jeux decidieron poner en marcha los mecanismos para defender el maillot amarillo de Demare y, por supuesto, buscar la victoria con su sprinter.
Con el ritmo de caza activado por un pelotón ávido de sprint, la avanzadilla contaba con 4 minutos en la Cota de Grandmont (km 128). Languidecía el sueño del trío de cabeza mientras se acercaba a la Cota de Charrecey, un segunda de 2,1 kilómetros al 6,7 de porcentaje a 10 de meta situado a 24 de meta, por cuya cima coronó en solitario Latour.
El vencedor en Aitana en la Vuelta 2016 se resistió a lo inevitable. Su ataque soltó a King, pero no a Combaud, quien se le pegó a rueda en el descenso del puerto. Un esfuerzo a dúo que no tuvo premio después de 1888 kilómetros en fuga, aunque a punto estuvieron de reventar el guión previsto de llegada masiva.
Fueron absorbidos por la marabunta en las calles de Chalon-sur-Saône, ciudad de Borgoña, bajo la pancarta de último kilómetro. Se desató el sprint. Degenkolb fue el primero en soltar el latigazo con una fuerza descomunal, pero tal vez demasiado lejos. Apareció Bennett para ponerse delante de todos. Autoritario se llevó la victoria, con autoridad. El irlandés sorprendió a todos los favoritos.
La cuarta etapa ofrece una cita con la contrarreloj individual, que se disputará entre Beaujeu y el Monte Brouilly con un recorrido de 14,5 kms, los 3 últimos al 7,7 por ciento de desnivel medio.