En pleno auge del Tour de Francia, la Vuelta a España ha dado un paso más a favor de la igualdad de género. Unipublic, la empresa propietaria de la ronda española, ha cancelado la tradicional costumbre en el ciclismo de exhibir atractivas azafatas en lo alto del podio.
El germen de esta medida tiene su origen en la decisión que tomó, a principios de este año, la dirección del Tour Down Under de Australia de suprimir la presencia de las modelos, porque suponía una práctica machista y denigrante para las mujeres. Otros países obedecieron la misma iniciativa en distintas competiciones de moto y automovilismo.Tours como el Challenge de Mallorca o la Vuelta a la Comunidad Valenciana son algunos ejemplos.
Según el periódico El Mundo, Unipublic se ha sumado a esta propuesta de igualdad, que entrará en vigor en la presente edición que comienza en agosto. No obstante, la empresa no prescindirá de azafatas, sin embargo, en todo momento se encontrarán acompañadas por auxiliares masculinos, que también participarán en la entrega de los premios. Asimismo, los campeones se quedarán sin el beso de rigor con el que siempre les tributaban las chicas.
Así, la organizadora de la Vuelta se hace eco de las numerosas voces que reclamaban la puesta en práctica de este ejercicio. La más rotunda, la de Mikel Landa: «Las azafatas en los podios sobran, es como tratarlas como objetos, infravaloradas. Aquí es una costumbre arraigada y nadie se atreve a dar el paso, pero hay que admitir que poner ahí arriba a mujeres elegidas por ser guapas y tener buen cuerpo no es la mejor imagen que se pueda dar de ellas», decía a principio de año en El Correo.