Lance Armstrong, quien perdió por dopaje los siete Tour de Francia que ganó entre 1999 y 2005, considera que "es fácil" posicionarse a favor de un tope salarial en los equipos ciclistas, como hizo el lunes Alberto Contador, estando a punto de retirarse como está el corredor madrileño.
"Es fácil de decir en tu última rueda de prensa", ha dicho a través de Twitter el exciclista estadounidense y compañero de Contador en su última etapa en el pelotón al volver tras su primera retirada.
Contador se manifestó a favor de un tope salarial en los equipos, que él cifró además en 15 millones de euros, el lunes en Logroño, en la rueda de prensa con motivo de la jornada de descanso de la Vuelta 2017. Esa fue la última comparecencia del corredor del Trek en una jornada de descanso de una gran vuelta, ya que tiene decidido retirarse al término de esta Vuelta a España.
"Pensando en el futuro, sí creo que habría que poner un tope salarial. Y yo lo pondría en 15 millones de euros para salarios de los corredores. Si no, va a ser difícil tener patrocinadores", declaró Contador. "No todos los patrocinadores pueden manejar las cifras que manejan algunos equipos", añadió. Contador consideró que ya "es un buen paso que se reduzca el número de corredores" en los equipos porque "eso les hará mas competitivos". Esas fueron las declaraciones a las que Armstrong se refirió en un tono jocoso.
La relación entre ambos corredores no fue la mejor cuando coincidieron en el Astana al regresar el estadounidense a las carreteras. La tensión fue patente durante el Tour de Francia de 2009, en el que Contador se impuso y Armstrong concluyó tercero.
Quien fuera el ciclista más laureado de la historia de la Grande Boucle solía referirse al español por sus siglas (AC) y llegó a declarar, también vía Twitter, que "si yo fuera él (Contador) no gastaría saliva y empezaría a dar las gracias al equipo. Sin ellos no habría ganado". "Hey pistolero, no hay un 'yo' en el 'equipo'. ¿Qué dije en marzo? Mucho que aprender", añadió.
Armstrong tuiteó estos mensajes después de que Contador expusiese públicamente que su relación con él era "nula". "No tengo nada que decirle a Armstrong. Lo único, le doy la enhorabuena por el tercer puesto", dijo también el pinteño. A pesar de considerar a su entonces compañero de equipo "un grandísimo campeón", reconoció que nunca le había tenido admiración. "Ni se la tendré", recalcó.
"Lo más duro era el hotel, ya que era una situación delicada, porque los dos corredores con más peso no teníamos una relación fluida. Todo esto genera una tensión y, si no estás mentalizado, te puede pasar factura", contaba el dos veces ganador del Tour. Su entonces director, Johan Bruyneel, se mostraba más cercano a Armstrong, pero Contador entendía su actitud. "Todo lo que tiene se lo debe a Lance. Es normal su afinidad y no es una decepción para mí", opinaba. Ahora, ocho años después de aquello, la mala relación entre los dos ciclistas vuelve a salir a la palestra.