La etapa de este jueves llegó a la línea de meta como se esperaba: en un sprint sin sprinters. Los favoritos para finales así —Gaviria, Greipel, Groenewegen— no sobrevivieron a los Alpes y el más listo del pelotón, Peter Sagan, ya ha tenido suficiente con tres victorias de etapa y con el maillot verde asegurado. Solo quiere llegar a París. La victoria se la disputaron entonces dos franceses: Arnaud Démare (GFC) y Laporte (COF). Se la llevó el primero. [Así te hemos contado la decimoctava etapa del Tour de Francia].

El pelotón no tenía ganas de hacer daño. Ni siquiera un pinchazo de Nairo Quintana a 100 kilómetros de meta les animó. Solo cinco corredores —Terpstra (QST), Hayman, Durbrisge (MTS), Keirsbulck (WGG) y Boudat (TDE)— intentaron la fuga, pero nunca superaron los dos minutos y medio de ventaja sobre el pelotón. Les cazaron a falta de 16 kilómetros. 

Era una etapa para sumar días. O años. Sylvain Chavanel (DEN) celebró este jueves sus 366 días compitiendo en el Tour de Francia. El francés de 39 años ya ha protagonizado varias escapadas a lo largo de esta edición pero este jueves prefirió mantenerse dentro del pelotón, sumar, ser el ciclista con más participaciones diarias en la Grande Bouclé.

Otro que sumó un día más, pero en amarillo, fue Geraint Thomas. Al nuevo líder indiscutible de Sky solo le quedan dos jornadas para pasearse por París: una de alta montaña (con el Tourmalet y el Aubisque como protagonistas) y una contrarreloj. Tom Dumoulin, a 1 minuto y 59 segundos, es segundo. Froome está medio minuto por detrás, pero no tiene asegurado el podio: Rogliz le amenaza a 16 segundos.

 

 

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