Los equipos participantes que tengan dos positivos por Covid-19 serán excluidos del Tour de Francia, según un documento que la organización ha elaborado en materia de seguridad sanitaria para la prueba que comienza el próximo 29 de agosto en Niza.
Tal y como exige el Tour, "si dos o más personas de un mismo equipo muestran síntomas fuertemente sospechosos o han dado positivo por Covid-19 serán excluidos de la carrera. Según explica el portal VeloNews, el margen de maniobra será muy reducido para los 22 equipos del Tour, de ahí la importancia "de mantener a todo su personal en la "burbuja del equipo" para limitar el riesgo de infección".
Según el documento enviado a las formaciones, una célula Covid compuesta por 15 personas estará presente durante las tres semanas que durará el Tour, así como un laboratorio móvil que permitirá "tener resultados en un plazo máximo de dos horas".
De esta forma, el Tour de Francia y su director, Christian Prudhomme, quieren asegurarse de que la prueba estrella y más importante del calendario ciclista se celebre con totales garantías de seguridad y sin tener que sufrir ausencias o suspensiones que no solo pongan en juego la Grand Boucle, sino que lo hagan también con el resto de pruebas que vendrán después.
La seguridad sanitaria y la viabilidad del Tour se presenta como un elemento esencial en el ciclismo ya que sustenta gran parte de los presupuestos de los equipos de máximo nivel así como de las empresas organizadoras que mantienen viva la economía del pelotón en estos momentos.
Por ello, el interés de que todo salga a la perfección no es solo por parte de ASO, máxima responsable de la carrera, si no que lo son también el resto de equipos cuyos presupuestos dependen de que la carrera francesa se desarrolle en condiciones normales y sin contratiempos que puedan sembrar dudas.
La importancia de los patrocinadores
Para los patrocinadores de todos los equipos el Tour de Francia es la carrera que les da motivos para invertir en el ciclismo porque sus marcas van a ser vistas en televisión durante muchas horas y durante muchos días, mientras que si el la carrera no se produce o se tiene que suspender, esa cuota de pantalla y esas horas de exposición se reducirían drásticamente haciendo que los patrocinadores retiraran su inversión.
El Tour, hoy por hoy, marca la vitalidad de un ciclismo que cada año que pasa se debilita más ante la falta de inversores que permitan hacer que el proyecto del World Tour coja fuerza y se pueda mantener como deporte que no solo necesita dinero, sino que también puede proporcionar ingresos a las empresas anunciantes. Por ello, controlar la situación de los contagios es fundamental para ofrecer una imagen de solidez y seguridad.
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