Si hay una voz autorizada en el ciclismo para comentar casi lo que le venga en gana esa es la de Eddy Merckx. El ciclista más grande de todos los tiempos acostumbra a opinar, y mucho, de todo lo que sucede en el mundo de la bicicleta. Cierto es que su opinión siempre es requerida, ya que nadie ganado más que él, y eso siempre da un peso a sus palabras incalculable.
En esta ocasión, el ganador de cinco Tour de Francia ha analizado la carrera francesa que concluye este domingo en las calles de París y que sellará la primera victoria de un joven Tadej Pogacar que este sábado se exhibió en la subida a La Planche des Belles Filles, cima donde concluía la contrarreloj diseñada para decidir la carrera, como así fue.
El joven esloveno doblegó con autoridad a su compatriota Primoz Roglic, que se mostró como el más fuerte durante toda la carrera, pero que flaqueó en el último día, el decisivo, y vio como su amigo le arrebataba el maillot amarillo justo en el momento de la verdad. Además, el ciclista del UAE se llevó la victoria de etapa, dejando a cuadros a los corredores del equipo Jumbo-Visma Tom Dumoulin y Wout Van Aert, que veían atónitos por televisión como el joven corredor les metía cerca de un minuto y medio en la etapa.
Por ello, tras esta dolorosísima derrota, el equipo Jumbo ha visto como las críticas les caían por todos lados después de haber tiranizado con puño de hierro toda la carrera, prácticamente sin dar opciones al pelotón de poder hacerles frente. Solo el joven Pogacar y algún que otro aventurero como Landa se atrevieron a poner a prueba su ritmo cuartelero, aunque con poca suerte.
Las palabras de Eddy Merkcx
Una de las críticas más feroces ha llegado por parte de Eddy Merckx, que atizó de esta forma al equipo del hasta ayer líder en declaraciones a L'Equipe: "El Jumbo ha corrido el Tour estúpidamente. Durante 3 semanas no han dejado que pase nada, pero han olvidado que tenían al niño a 50 segundos". Y lo cierto es que 'el Caníbal' tiene razón, su dominio no sirvió para descolgarle de la pelea en ningún momento.
Tanto Roglic como el equipo Jumbo confiaron demasiado en esa pequeña renta de 57 segundos con la que el campeón esloveno había llegado a la contrarreloj final, y el milagro que todo el ciclismo esperaba sucedió, aunque muy pocos confiaran realmente en él.
Quien sí confió desde un principio fue Eddy Merckx, tal y como él mismo ha reconocido: "Preguntadle a mi mujer. Llevo días diciendo que con 57" Roglic no podía estar tranquilo en la CRI". Y vaya si tuvo razón 'el Caníbal', ya que Roglic no estuvo tranquilo ni un solo kilómetro de los 36 que tuvo la etapa final y en los que Pogacar le fue recordando, poco a poco, la distancia con la que había llegado hasta ese momento y que terminaron siendo muy insuficientes ante la enorme exhibición del joven talento de Komenda que alzará al cielo de París de su primer Tour este domingo.
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