Pello Bilbao, el tapado del ciclismo español en el Giro de Italia más anárquico: una oportunidad única

El Giro de Italia 2020 está siendo una carrera de lo más extraña. La temporada y el año que está viviendo la sociedad a nivel global no han perdonado a una prueba de tres semanas que está siendo esclava de la mala organización y de los caprichos del coronavirus. Sin embargo, por algunas rendijas se han colado rayos de espectáculo. 

La 'Corsa rosa' finalizará este domingo en Milán y se conocerá al segundo ganador de una gran vuelta este año. El primero fue Tadej Pogacar, quien arrebató a Primoz Roglic el Tour de Francia con su victoria en una contrarreloj final con meta en la cima de La Planche des Belles Filles que fue sencillamente heroica y espectacular. 

Quizás sería mucho pedir que este Giro de Italia finalizase de la misma forma, con un cambio de líder en la contrarreloj final de Milán, o que las dos etapas que quedan estén repletas de emoción, de valentía y de ataques en los que se busque el triunfo. Wilco Kelderman, Hindley y Tao Geoghegan Hart ocupan las posiciones de podio y están separados por apenas unos segundos.

Sin embargo, por detrás, haciéndoles señales de clara victoria está un español, Pello Bilbao, que ha llegado a este Giro tras realizar un esfuerzo enorme en el Tour de Francia trabajando para Mikel Landa y que ahora tiene la oportunidad de luchar por un sueño en los últimos dos días de la ronda italiana. Pello va a por todas y no se descarta ni para la lucha por el podio ni para la victoria final. 

El éxito de Bahrain

El proyecto del equipo Bahrain McLaren en 2020 se construyó en base a tres ciclistas principalmente. Sin embargo, la extraña temporada ha llevado a la formación por unos derroteros complicados y la escuadra de monturas Merida no ha podido rascar un gran triunfo. Sin embargo, pueden estar muy cerca de hacerlo si finalmente Pello Bilbao encuentra la gloria en Italia. 

Las ambiciones del conjunto bahreiní pasaban por el Tour de Francia y con el sueño de un Mikel Landa que aspiraba todo en su primer liderato en solitario. El corredor español había recibido el respaldo de todo el equipo y se había preparado al máximo para intentar dar su mejor versión en la carrera francesa. 

A pesar de no haber subido al podio, las sensaciones del de Murguía fueron muy buenas y el conjunto quedó satisfecho con lo realizado por el corredor alavés, que lo dio todo en busca del triunfo en la general. Sin embargo, la incontestable fortaleza de corredores como Roglic y Pogacar le hicieron reducir sus pretensiones. Finalmente, Landa fue cuarto, superado y apeado del podio por Richie Porte, pero superando a otros corredores como 'Supermán' López o Enric Mas. Además, las sensaciones finales fueron buenas y la imagen tanto del equipo como del líder más que positivas. 

El resto de objetivos del equipo se centraban en La Vuelta, con un Wouter Poels que se cayó al principio del Tour de Francia y que no pudo ser de mucha ayuda para Landa, por lo que entregaba todas sus aspiraciones a liderar al equipo en la carrera española. Sin embargo, los resultados hasta el momento no están siendo muy alentadores, ya que en tan solo cuatro etapas el corredor neerlandés ha perdido ya 3 minutos y 13 segundos y es 17º en la general. 

La otra gran fuente de resultados podía llegar en las Clásicas, mal llamadas este año de primavera, ya que en su mayoría se han celebrado entre un verano tardío y un otoño frío. Ahí, la gran baza era otro español, Iván García Cortina. Sin embargo, el ciclista asturiano, que ya ganó una etapa en la París-Niza antes del confinamiento, no ha podido estar presente por una caída que se produjo en el Gran Premio de Escalada y por la cual ha tenido que ser operado de una fractura de escafoides. Cortina se perdió el Tour de Flandes, ganado por Van der Poel, y se hubiera perdido también la Paris-Roubaix, de no haber sido porque ha sido cancelada por la crisis sanitaria en Francia. 

Por ello, Pello Bilbao tiene ante sí ahora la gran oportunidad de conseguir el primer gran éxito de la temporada para Bahrain, entrando en el podio del Giro de Italia o incluso llevándose la 'maglia rosa' en lo que sería el broche a un gran año del corredor de Vizcaya. 

El vuelo del gregario

Pello Bilbao no está acostumbrado a verse en este tipo de situaciones. El corredor de Guernica tiene un nombre y una gran reputación en el pelotón ganada a base de muchos años de esfuerzo y de gran rendimiento, pero casi siempre como gregario o incluso luchando en solitario por alguna etapa. 

Sin embargo, este nuevo Pello que está descubriendo el Giro de Italia se trata de un corredor completamente diferente. En la ronda italiana, Pello ha abandonado su condición natural de trabajador y gracias a su sorprendente rendimiento está disfrutando de su condición de líder, a pesar de que cuando llegó al Giro lo hizo sin grandes expectativas, esperando un bajón tras el Tour que de momento no ha llegado. 

Ahora, Pello se ha convertido en el 'capo' del Bahrain que aspira a todo y que tiene la confianza de sus compañeros tal y como demostró Domen Novak, quien le ayudó en los momentos más duro de la etapa del Stelvio para que Pello no se descolgase, pudiese recuperar el aliento y terminar dando una exhibición que le ha metido de lleno en la lucha por la carrera. 

Pello está disfrutando de una etapa nueva en el Giro, ha dejado atrás por unas semanas su condición de gregario de lujo, esa que también exhibió en el Astana, y espera pelear por todo. Su fichaje esta temporada por Baharin se realizó para dotar a Landa de un equipo potente y de confianza para luchar por las generales y para sentirse apoyado en la montaña. Sin embargo, este nuevo cambio ha traído una gran noticia para Pello a las primeras de cambio. En su primer año de naranja está luchando por su primera grande en una prueba en la que consiguió ser sexto en 2018. Serán los colores de su querido Euskaltel Euskadi los que le han dado fuerzas renovadas. 

Un recorrido para soñar

El Giro de Italia está a punto de terminar. Tan solo quedan dos etapas y los que aguantan en los puestos nobles de la clasificación se pueden considerar unos elegidos después de una carrera que ha sido dura por la climatología y por las condiciones sanitarias que han provocado que muchos corredores se hayan ido quedando fuera de la carrera. 

Por unos motivos u otros, corredores como 'Supermán' López, Vlasov, Geraint Thomas, Simon Yates o Steven Kruisjwijk se han quedado fuera de la pelea, lo que ha provocado que el ganador del Giro de Italia 2020 vaya a ser inesperado. Y, por qué no, ese podría ser Pello. Junto a él, están metidos en la pelea Wilco Kelderman, líder en la general y máximo favorito, su compañero Hindley y el corredor de INEOS Tao. Y por detrás, un Pello que quiere volar alto y el combativo Almeida, que a pesar de haber soltado la 'maglia rosa' tiene muchas esperanzas puestas en la última crono. 

Precisamente es la contrarreloj final una de las dos etapas que le restan a la carrera y que podrían decidir la clasificación final. Sin embargo, antes será turno de la última etapa de montaña, ya que este sábado tendrá lugar la triple subida al puerto de Sestriere, de 11,3 kilómetros al 6,3%, todas ellas en los últimos 60 kilómetros de etapa. Este es el recorrido que ha preparado la organización de la carrera tras no ser posible cruzar la frontera francesa para disputar la que hubiera sido la otra gran etapa de la ronda italiana junto a la del Stelvio con los pasos por el Colle dell'Agnello, Izoard y Montgenevre. 

Este recorrido de circunstancias será la lútima etapa alpina del Giro y pondrá a prueba a los corredores en la lucha por la general con una triple ascensión al conocido puerto de Sestriere, a 2.035 metros de altitud, en un día que se llegarán a acumular en las piernas 198 kilómetros y más de 3.500 metros de desnivel. Una etapa sin tanta dureza como la esperada, pero donde los corredores tendrán que buscar el momento para salir al ataque en busca de la victoria. El día se presta a grandes aventuras desde lejos a corredores que tengan ya perdidos algunos minutos en la general y quieran dar un vuelco en la carrera. 

Para concluir, una contrarreloj breve, pero intensa, de 15,7 kilómetros donde estará en juego el triunfo en la general en una etapa que promete ser dramática teniendo en cuenta que las fuerzas están muy parejas y que las diferencias son pequeñas. Kelderman, líder de la general, parece ser el corredor que más debilidad mostró en la dura etapa del Stelvio, por lo que sus rivales no dudarán en probarlo para intentar hundir al líder. Habrá que ver si Pello consigue aguantar el último esfuerzo y tiene opciones de entrar en el podio. 

Todo en un pañuelo

Hasta el momento, Pello se ha mostrado muy contento con su rendimiento y ha afirmado que será valiente y que irá a por todas en esta recta final del Giro. Puede perderlo todo, pero su trabajo en este 2020 ya está hecho y por delante solo le queda soñar, soñar y esperar a ver si se puede llevar una foto histórica a casa en el podio de Milán. Y, quién sabe, si en lo más alto. 

La gran ventaja para Pello es que las diferencias en la general son ínfimas. El de Guernica se encuentra a tan solo un minuto y cuatro segundos del podio, pero es que, estar metido en la pelea por el podio es estar metido en la lucha por la general, ya que el de Bahrain está a tan solo 1 minuto y 19 segundos del líder. 

Ya en la etapa del Stelvio, Pello fue capaz de recuperar tiempo en la parte final de la etapa al dúo de fugados, Tao y Hindley, especialmente cuando Rohan Dennis terminó su trabajo para el de INEOS. Además, el de Vizcaya fue capaz de meterle en meta más de un minuto y medio a Kelderman, a pesar de que este había atacado por delante junto a su compañero y Tao. Ese desfallecimiento del líder es el que prueba que Pello puede aspirar a todo todavía. 

La otra gran prueba que anima a Pello a intentarlo es el resultado obtenido en la crono de la etapa 14 de este Giro, cuando el de Bahrain superó a Hindley en casi 50 segundos, una diferencia que podría abrirle el domingo las puertas a su mejor resultado en una gran vuelta.

Si Pello quiere buscar buenas razones para probarlo todo en estas dos etapas finales del Giro, tiene motivos suficientes para seguir soñando e intentar llevarse el Giro de Italia más anárquico que se recuerda, con todos los favoritos caídos en combate, con clásicos como Nibali o Fuglsang derrotados, con un 'líder' como Almeida que ha honrado la carrera y con los gregarios jugando a ser los 'capos' que quieren vestir el rosa. 

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