La Vuelta 2020 ha vivido uno de sus días más complicados. La etapa planeada como una de las grandes jornadas de la ronda española con final en el Tourmalet tuvo que ser modificada tras la prohibición del país vecino, Francia, de cruzar a su territorio. Sin embargo, Formigal, la llegada que finalmente ha sido la elegida como sustituta, ha creado el primer gran roto de la carrera.
Esta etapa 6 de la Vuelta a España ha sido infernal. No solo por el recorrido, de continuo sube y baja, si no por las condiciones climatológicas a las que ha tenido que hacer frente todo el pelotón. El frío ha sido muy intenso de salida y solo el gran ritmo llevado les ha evitado de pasarlo aun peor.
Las imágenes en los primeros kilómetros eran realmente espectaculares, con muchos ciclistas abrigados hasta las orejas. Eran frecuentes los manguitos, las perneras, los guantes y las prendas largas. Los chalecos y chubasqueros también han hecho acto de presencia, pero la velocidad de la etapa ha hecho que los ciclistas se fueran desprendiendo de ellos cuando entraban en calor.
Sin embargo, al frío y al viento se unió la lluvia, que no solo hizo más complicado el día, sino que lo hizo también más peligroso. Algunos ciclistas quisieron poner más nervios a la etapa y lo probaron en las bajadas, donde se alcanzaban velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora con la carretera completamente mojada.
Muchos decidieron levantar el pie al ver el peligro demasiado cerca, ya que se estaba rodando completamente al límite. Después, la subida a Formigal se hizo con la mayor de las épicas, en plena lluvia, después de un día de perros y con más agua todavía por caer, lo que terminó provocando las primeras grandes diferencias.
El más beneficiado fue Richard Carapaz, que se mostró muy fuerte en la ascensión final, atacando de forma valiente y poniendo en aprietos a otros líderes, especialmente Primoz Roglic, que cedió el maillot rojo y el protagonismo en La Vuelta. Ahora será INEOS el equipo encargado de liderar al pelotón y de poner ritmo, lo que no consiguieron hacer en el Tour de Francia.
Las impresiones de Mas
Otro de los corredores que sufrió más de lo esperado fue Enric Mas. El de Artá pasó un momento de flaqueza cuando vio moverse a Roglic, pero supo regularse hasta volver a su rueda, aunque fue demasiado tarde para minimizar las pérdidas con Carapaz, que le endosó 48 segundos, lo que le relegan a 1:07 en la general.
"Las sensaciones hoy... muy frías. Ha sido un día muy duro, un día que creo que nunca vamos a olvidar en nuestras vidas. Menos mal que hemos ido a tope todo el día. Además nos ha pegado el frío cuando hemos llegado a meta".
"La sensación ha sido buena, creo que el equipo ha estado a un buen nivel, ha hecho un buen trabajo y hemos disfrutado a pesar de las condiciones del día". Las palabras del líder del Movistar invitan al optimismo en un día complicado, a pesar de que sigue muy dentro de la lucha por la general de la carrera.
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