Pascal Ackermann se llevó la victoria en la 18ª y última etapa de La Vuelta 2020 tras imponerse en un ajustadísimo sprint frente a Sam Bennett. El corredor del BORA se impuso tras llevar la iniciativa de toda la llegada y a pesar de que su rival intentó aprovecharse de su estela. El alemán se vengó así del gran sprinter de la carrera [Así vivimos la 18ª etapa de La Vuelta 2020].
La etapa solo tuvo una escapada formada por cuatro corredores, Tim Wellens (Lotto Soudal), Jonathan Lastra (Caja Rural-Seguros RGA), Willie Smit (Burgos BH) y Gruzdev (Astana), que llegaron a tener unos segundos por el circuito de Madrid. Sin embargo, el pelotón se terminó imponiendo. Primoz Roglic celebró también el triunfo en su segunda grande y revalida su victoria en La Vuelta con 4 triunfos de etapa.
La última jornada de ciclismo en las grandes vueltas del año se desarrolló, como era de esperar, con total tranquilidad. Paseo triunfal de algo más de 120 kilómetros hasta llegar a Madrid, donde a los ciclistas les esperaba el tradicional circuito para decidir al último ganador de etapa al sprint.
El día se desarrolló en unas condiciones climatológicas espectaculares, sin lluvia y sin frío, algo que todos agradecieron para terminar una temporada tan exigente y estresante con buenas noticias. La primera parte de la etapa se desarrolló a velocidades cercanas a los 35 kilómetros por hora de media en un relajado pelotón donde el Jumbo tiraba en cabeza mientras se realizaban las habituales fotografías de familia tanto de los ganadores como de los portadores de los maillots de las diferentes clasificaciones.
Solo hubo algo de emoción y tensión al llegar a las calles de Madrid. A falta de 40 kilómetros para el final, el pelotón aumentó el ritmo a medida que se introducía en el circuito de la capital. Fue el momento para que se produjeran algunos tímidos movimientos y para ver la última fuga del día. Cuatro corredores se situaron en cabeza durante algunos minutos.
La última fuga
Tim Wellens (Lotto Soudal), Jonathan Lastra (Caja Rural-Seguros RGA), Willie Smit (Burgos BH) y Gruzdev (Astana), que se unión más tarde, fueron los escapados del día que intentaron poner en jaque al pelotón, aunque no causaron ninguna preocupación a los sprinters. Solo llegaron a tener hasta 20 segundos de margen en algunos tramos, aprovechando que las curvas cerradas del circuito se tomaban peor en el pelotón que rodando en libertad como los fugados.
La escapada aguantó hasta la penúltima vuelta del recorrido, cuando fue totalmente absobirda y los equipos de los sprinters tomaron el mando. Antes, BORA y UAE ya se habían encargado de hacer el trabajo sucio. Deceuninck Quick Step se puso en cabeza para intentar formar su treno y lanzar a su corredor estrella, Sam Bennett, pero BORA no estaba dispuesto a ceder el protagonismo. Tampoco el Sunweb, que se dejó ver en la zona delantera.
Finalmente, los corredores encararon los últimos metros y todo se lanzó a una velocidad altísima, ya que el grupo avanzaba a velocidades superiores a los 70 kilómetros por hora. Ackermann fue el más valiente de todos y salió en solitario sin compañeros de equipo mientras Bennett se puso a su rueda. El pulso entre los dos fue terrible hasta la línea de meta, pero finalmente el alemán se impuso al irlandés por tan solo unos centímetros.
El pelotón entró en meta celebrando el final de una temporada extenuante para todos y Primoz Roglic puso sonreír por primera vez en las últimas tres semanas para celebrar la victoria en su segunda gran vuelta, las dos conquistadas en territorio español. El esloveno empezará ya a pensar en su asalto al Tour de Francia de la próxima temporada. De momento, revalida su triunfo y sigue ampliando su palmarés, este año, con cuatro victorias de etapa. En el podio le acompañaron Richard Carapaz (INEOS) y Carthy (Education First). Enric Mas fue quinto, mejor joven de la carrera y Movistar se llevó la clasificación equipos. Roglic fue también ganador del maillot verde de los puntos y Guillaume Martin ganador de la clasificación de la montaña.
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