Cuando uno llega a un sitio nuevo por primera vez siempre quiere cuajar una buena impresión. No liarla, para no ser el centro de atención desde el primer momento, pero mantener un perfil correcto y sin fisuras para ir creciendo poco a poco dentro de un nuevo hábitat en el que puede falta confianza.
Sin embargo, ese le pasa solo a los mortales, ha debido pensar Juan Ayuso este jueves en su debut en el ciclismo profesional con su nuevo equipo, el UAE Team Emirates. El ciclista español de tan solo 18 años viene de arrasar en el Giro sub23 al convertirse en el primer corredor nacional en ganar esta prestigiosa prueba y ya se codea con los más grandes del pelotón.
En Italia no solo se convirtió en el ciclista más joven de la historia en apuntarse la general, sino que además dominó la clasificación de los puntos, la de la montaña, la de los jóvenes evidentemente y se apuntó tres etapas. Lo que se llama no dejar ni las migas para los rivales. Era uno de los primeros grandes test de su carrera para comprobar que estamos ante uno de los elegidos, por eso lo de los mortales.
Con esta carta de presentación se ha presentado el bueno de Juan en su primera prueba en el World Tour después de anunciar su fichaje por el UAE, un equipo que tiene en sus filas al campeón del Tour de Francia, Tadej Pogacar, es decir, una escuadra que no apunta hacia un ciclista si no le ve trazas de campeón. Y Juan lo es, tal y como le decía su nuevo jefe, Joxean Fernández 'Matxín' a este periódico hace unos días.
'Matxín', manager general del UAE afirmaba en EL ESPAÑOL que Ayuso, aunque hay que darle tiempo por su juventud, es un campeón y hay que tratarle como tal. Y lo cierto es que el primero que se trata así mismo como un referente es el propio Ayuso. Así se ha querido presentar en sociedad en el pelotón internacional, diciéndole a los más veteranos que ha llegado a su rueda un prodigio de 18 años dispuesto a romper todos los récords. Y desde la compaía árabe no le van a parar, dándole desde el primer días las alas y las oportunidades de pelear por triunfos.
Su carte de presentación
De momento, ya ha dejado su carta de presentación en el Giro del Apenino de 2021 en una carrera que se ha apuntado Ben Hermans. Sin embargo, Ayuso ha estado una selecta pelea hasta las última subida. La prueba ha consistido en un duro recorrido de 192 kilómetros entre Novi Ligure y Génova, en la región de Liguria, con cuatro puertos muy exigentes y una última cota con un promedio del 8%, la Madonna della Guardia, que sustituía a la habitual Bocchetta.
Ayuso tuvo la fuerza y la inteligencia para meterse en el grupo de los elegidos y situarse en el terceto que iba a jugarse la carrera junto a dos ciclistas de la talla de Ben Hermans y Gianni Moscon. El del Israel Start-Up Nation atacó en los metros finales de la subida dejando atrás a Juan y Moscon y coronando con medio minuto de ventaja, una renta que supo administrar en la parte final de la jornada para terminar alzando los brazos en meta.
La nueva perla del UAE fue capaz de aguantar durante varios kilómetros el pulso de la persecución junto a Moscon hasta que el pelotón termnó dándoles caza antes del sprint final por las posiciones de podio. Al final, tras dejarse ir, quedó relegado a la 17ª posición a menos de un minuto del ganador, pero dejando unas sensaciones realmente positivas, ya no solo de piernas, sino de lectura de carrera y de valentía al afrontar un reto tan grande en su primer día en la oficina de los más grandes.
Puede ser pronto, pero es inevitable ilusionarse con el hecho de que el ciclismo español haya encontrado su prodigio. El podio de la carrera lo completaron el compañero de Ayuso Valerio Conti a 30 segundos de Hermans y Enrico Battaglin. El mejor español en meta fue Alejandro Ropero del Eolo-Kometa, noveno.
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