Hace 13 días Egan Bernal estaba celebrando su vida en su 25 cumpleaños. Hoy pelea por ella en la Clínica Universidad de la Sabana en Chía. El ciclista colombiano sigue con una "evolución favorable" tras ser sometido a varias operaciones tras un accidente entrenando, con un "excelente resultado" de la cirugía de columna y con sus pulmones expandidos de nuevo de forma adecuada, según informa el último parte médico.
Han pasado casi 72 horas desde el accidente del joven de 25 años mientras entrenaba en su bicicleta de contra reloj con otros ciclistas de Ineos Grenadiers en su país de origen, probablemente las más difíciles tras lo sucedido. La colisión con un autobús que se había detenido para permitir que un pasajero desembarcara provocó que sufriera fracturas en las vértebras, el fémur derecho, la rótula y las costillas, así como un traumatismo torácico y un pulmón perforado.
El ganador del Tour de Francia y del Giro de Italia ya no está intubado y puede mover las extremidades, por lo que se transmite tranquilidad desde Colombia. La noticia positiva que emana del hospital llevó a la madre de Bernal, Flor Marina Gómez, a publicar una historia de Instagram con fotos de su hijo cuando era niño, acompañada del emotivo mensaje: "Mi felicidad se puede comparar con la que sentí hace 25 años porque siento que mi hijo ha nacido de nuevo".
Dicen siempre que los ciclistas están hechos de otra pasta. Sólo así se puede sobrevivir en uno de los deportes más duros y crueles del mundo. El de las dos caras. La de tocar el cielo por ganar un Tour de Francia o la de bajar a los infiernos tras una caída que además del dolor te genera la duda de si algún día volverás a ser el de antes. Es en ese punto es en el que se encuentra ahora Egan. Primero tendrá que volver a andar, después ya pensará en montar en la bicicleta.
La historia de su madre
El 13 de enero de 1997 nació el niño que llevaría el nombre de un campeón. Egan, una palabra que al pronunciarse en repetidas ocasiones se transforma en: "Gané". Eso es lo que está tratando de hacer en esta carrera que está librando con su propia vida. El actual campeón del Giro de Italia y el del Tour de Francia de 2019, ha sabido desde su primer día en el mundo lo que son las dificultades.
Su madre tuvo que desplazarse hasta la clínica San Pedro Claver en Bogotá por la imposibilidad de atenderse el parto en Zipaquirá. Sin embargo, su crianza se dio en el municipio al noreste de la capital, conocido por la Catedral de Sal. Flor Marina también se apega a la fe para superar este duro momento. "Esta es una muestra más de que los milagros existen. Gracias a todos, porque sé que el país ha estado orando por él. Dios está obrando en él y las cosas van bien", sentenció.
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