Después de una gran última etapa de la Itzulia que ha coronado a Daniel Felipe Martínez como ganador de esta edición de 2022, las malas noticias en torno a la situación de Milan Vader han ensombrecido el gran día de ciclismo que se ha vivido en el País Vasco. El ciclista de 26 años del Jumbo Visma está en coma inducido y en estado muy grave en el Hospital de Cruces de Bilbao. El corredor neerlandés sufrió una grave caída en la etapa de este viernes camino de Mallabia.
Vader tiene varias vértebras rotas (lumbares y cervicales), fracturas en varias costillas, un neumotórax y las dos arterias carótidas muy afectadas. La rápida intervención de los médicos de la carrera, que le intubaron, fue clave para que el ciclista llegara con vida al centro hospitalario, donde fue intervenido de urgencia. El corredor, según el médico que le atendió, Tomás Rodríguez, estaba en grave peligro ya que no saturaba y le faltaba oxígeno.
Este viernes el parte del Jumbo Visma transmitía tranquilidad después de decir que su situación era estable. Sobre todo, porque al principio se hablaba de traumatismo craneoencefálico. En cualquier caso, el estado de Vader es muy delicado. Está bajo anestesia en compañía de uno de los médicos del equipo Jumbo. Su familia ya se ha desplazado desde Países Bajos a Bilbao. "Es la situación más comprometida que he vivido en carrera", declaró la persona que le atendió al momento en declaraciones a El Correo Vasco.
El accidente se produjo a unos 100 kilómetros de la meta de Mallabia. Varios ciclistas rodaron por el suelo en una recta entre dos curvas de un descenso. A toda velocidad. Milan Vader salió despedido por encima del quitamiedos. Tuvo mala suerte al verse implicado en ese tropiezo. Y tuvo la fortuna de que el médico que corrió a atenderle. A pesar de que se atajó a tiempo esta situación delicada, Rodríguez asegura que hay riesgo de daños neuronales. El hecho de que recuperase la consciencia tras el impacto reduce la gravedad de estos daños.
Especialista en MTB
Vader es un especialista en mountain bike. Tanto es así que fue décimo en la prueba de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, además de haber sido campeón nacional de ciclocrós. Esta era su primera temporada como ciclista profesional en ruta después de fichar por Jumbo Visma. Milan realizó unos primeros meses excelentes y por eso fue seleccionado para acompañar a Primoz Roglic y Jonas Vingegaard en esta prueba.
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