Ben O'Connor, de líder de La Vuelta, sufre en la subida a la Sierra de Cazorla.

Ben O'Connor, de líder de La Vuelta, sufre en la subida a la Sierra de Cazorla. EFE

La Vuelta

De Andalucía a Galicia: La Vuelta a España inicia el segundo bloque de carrera con todo por resolver

El día de descanso dejó un largo traslado de sur a norte de la península y también arrojará un cambio muy grande de clima.

26 agosto, 2024 17:21

El día después de la jornada de descanso siempre es una incógnita. Para el recuerdo quedan pájaras por no haber digerido bien el cambio de exigencia al que se somete el cuerpo tras una primera semana de competición, así que en el regreso a la carretera todos los ciclistas y directores tienen siempre las orejas bien tiesas.

La Vuelta a España 2024 encara su segundo bloque y lo hace además con un gran cambio de escenario. Adiós al calor sofocante de Andalucía, con temperaturas cercanas a los 40 grados, hola a un clima mucho más moderado como el de Galicia y posteriormente Asturias, donde incluso la lluvia puede hacer acto de presencia.

La provincia de Pontevedra acoge el inicio de esta segunda semana de competición con una etapa que promete emociones fuertes, tanto por el perfil como por la actitud demostrada por los favoritos en los últimos días.

 

La localidad de Ponteareas dará el banderazo de salida a esta décima etapa de 160 kilómetros que terminará en Baiona. Es territorio comanche, unas carreteras y un perfil propicio para que sucedan muchas cosas y para que quien tenga fuerza y ganas pueda dinamitar la carrera. 

El día arrancará con la ascensión al Alto de Fonfría, un puerto catalogado de segunda categoría pero que tiene quince kilómetros de longitud, por lo que será un lugar perfecto para consolidar la fuga de la jornada. Después, los corredores tendrán que surcar un terreno pestoso hasta llegar a la parte final, donde se concentran otras tres subidas más.

El Alto de Vilachán, de tercera categoría, servirá para cargar las piernas, y acto seguido llegará la ascensión al Alto de Mabia, de segunda categoría. Sin tiempo para respirar tras el descenso, un nuevo puerto, el último y más duro de la jornada, con la aparición del Alto de Mougás.

Esta subida de primera categoría promete hacer daño si alguien decide poner un ritmo fuerte en la ascensión hasta la cima. Casi 10 kilómetros de subida al 6% pueden hacer explotar a más de uno tras el día de descanso, y además hay bonificaciones en el punto más alto.

Desde ahí hasta la meta todavía quedarán 20 kilómetros más en el que quien quiera podrá asumir riesgos en la bajada para terminar dándolo todo en los últimos kilómetros de llano hasta la llegada a Baiona.

Una Vuelta muy abierta

La carrera llega a este segundo bloque de competición sin un claro dominador y con la emoción al máximo. Pese a que Ben O'Connor cuenta con casi 4 minutos de ventaja sobre Primoz Roglic, el esloveno sigue siendo el gran favorito y la renta no parece suficiente teniendo en cuenta todo lo que queda por delante.

Además, se ha visto a los grandes líderes jugando de manera ambiciosa durante estos primeros días de competición. Primoz Roglic estuvo valiente en el Pico Villuercas y en la Sierra de Cazorla, y a Enric Mas se le vio como nunca en la subida a Hazallanas, donde tan sólo un susto en el descenso le privó de obtener una buena renta.

En esta edición no hay un dominador tan claro como el año pasado, y eso abre mucho más el abanico de aspirantes. Mikel Landa, Carlos Rodríguez, Adam Yates o Richard Carapaz también están bien situados en la general y no se descartan más sorpresas en una Vuelta tan loca como esta.