La última oportunidad para los velocistas en La Vuelta es también la hora de la verdad para Roglic ante O'Connor

Se le está haciendo larga la vuelta a Ben O'Connor. Retiene el maillot rojo, pero da síntomas de flaqueza. Todo lo contrario que Roglic, imponente pese a las sanción de 20 segundos por hacer "tras coche" después de cambiar de bicicleta de cara a la subida final al Cuitu Negru tras comenzar la jornada en Infiesto. El esloveno le pegó un mordisco en Los Lagos de Covadonga aunque no le dio para asaltar el liderato, por ahora. 

O'Connor, que dio todo lo que tenía en el ascenso, logró retener el maillot rojo por únicamente cinco segundos de ventaja sobre Primoz Roglic en una etapa marcada por la caída de Van Aert. O mejor dicho caídas, en plurar, porque el belga cayó al suelo hasta en dos ocasiones. De la primera se repuso, pero en plena bajada de Collada Llomena sufrió una colisión con las rocas y quedó ensangrentado.

La bajada de La Llomena se tornó aun más peligrosa de lo habitual por la presencia de la lluvia. Riesgo de caídas. Van Aert, Zana y Del Toro se estamparon contra el mojado asfalto y contra la ladera. El belga, ganador de tres etapas y líder de las clasificaciones de la regularidad y de la montaña, se vio obligado a abandonar.

Tras la etapa de los Lagos de Covadonga, La Vuelta a España llega a Santander y abandona la alta montaña por una etapa de media montaña. Parte de Arnuero, sube dos puertos de segunda como el Alto de la Estranguada y el del Caracol y pasa por Pedreña, Sarón, Puenteviesgo o Liendres, entre otras municipios.

Es la "última oportunidad clara para los velocistas en esta Vuelta", según Fernando Escartín, director técnico de LaVuelta. "Los dos puertos de segunda en la primera mitad favorecerán la formación de una escapada que debería ser controlada por los equipos de los hombres rápidos para disputar el sprint en Santander".

De concretarse el sprint los rivales de Groves se presumen el joven checo Pavel Bittner, que ya le superó en Sevilla, el también checo Mathias Vacek, el australiano Corbin Strong y el velocista del Kern Pharma Pau Miquel. Será también la hora de la verdad para Roglic, quien espera salir de Santander con el maillot rojo de líder.