La UEFA recula ante el órdago independentista
Asociaciones prosecesionistas utilizan el conflicto con la UEFA y reparten esteladas a favor de la "libertad de expresión".
4 noviembre, 2015 02:01Noticias relacionadas
Camina Josep Maria Bartomeu por la fina línea de la indefinición. Si bien durante la campaña electoral a la presidencia del club azulgrana nunca manifestó un ideario político unido a sus propuestas meramente deportivas y de club, sí firmó la propuesta 'Compromís de País' junto a Joan Laporta, Toni Freixa y Agustí Benedito, los derrotados por la presidencia azulgrana. En aquel evento también se presentó la equipación reserva del conjunto culé, con su senyera a la espalda y el lema 'Guanyarem 27S'.
Aquel manifiesto procedía de una iniciativa de la Assamblea Nacional Catalana, Òmniu Cultural, la Plataforma ProSeleccions Esportives Catalanes y la Unió de Federacions Esportives de Catalunya. Casi todas ellas involucradas apenas dos meses antes en el reparto de 10.000 silbatos en los alrededores del Camp Nou con motivo de la final de la Copa del Rey entre el propio Barcelona y el Athletic Club y con un objetivo claro.
Aquel acto de campaña se realizó en el salón Roma del Camp Nou con el beneplácito del conjunto azulgrana pero sin su colaboración explícita en la organización. Tampoco tuvo relación directa el Barça con la campaña orquestada por Santiago Espot, líder y fundador de Catalunya Acció, en la Copa del Rey y que derivó en una multa considerable para él mismo, para el propio Barça como propietario del Camp Nou y también para el conjunto vasco. En el primer caso se aferraron los candidatos al derecho a decidir de Cataluña. En el segundo, al derecho a la libertad de expresión.
Libertad de expresión a la que el conjunto azulgrana vuelve a recurrir. Primero fueron 30.000 euros por exhibir esteladas en la final de Berlín que el conjunto de Luis Enrique ganó ante la Juventus. Después, ya esta temporada, 40.000 euros más por idéntico motivo en el encuentro en el Camp Nou del pasado 29 de septiembre ante el Bayer Leverkusen, donde la grada azulgrana silbó también el himno de la Liga de Campeones. El Barça no recurrió la primera en busca de la paz. Sí la segunda. Y probablemente no tendrá necesidad de hacerlo a la tercera.
Entente cordiale
El artículo 16 del código disciplinario de la federación europea establece que "todos los clubs son responsables de los comportamientos inadecuados de una parte o de todos sus seguidores y pueden ser objeto de medidas disciplinarias incluso si pueden probar la ausencia total de cualquier negligencia en la organización del partido". Un artículo que en su apartado 'e' establece como inapropiado "el uso de gestos, palabras, objetos o cualquier otro medio para transmitir cualquier mensaje no apto en un evento deportivo, en particular los mensajes de carácter político, ideológico, religioso, ofensivo o provocativo".
No parece, sin embargo, nerviosa la UEFA ante el nuevo desafío secesionista. Por ahora contemplan el proceso con cierta calma. De hecho, fuentes de la federación europea consultadas por EL ESPAÑOL afirman no sentir una especial presión de cara al encuentro del BATE. Además, y considerando que la sanción por lo ocurrido ante el Leverkusen aún no es firme por el recurso del Barcelona, la intención del comité es la de esperar al informe del encuentro de este miércoles y, en caso necesario, abrir "un nuevo proceso sancionador" -otra multa- que siga los cauces de la normalidad. Estas mismas fuentes confirmaron la normalidad de tal proceso y las buenas relaciones que mantienen hoy día con el conjunto azulgrana, consciente de lo que va a suceder.
Quizás por ello ambos habrían alcanzado un acuerdo por el que entidad que preside Josep Maria Bartomeu acudirá al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en caso de una tercera sanción y la UEFA "suspenderá temporalmente las sanciones" para que sea el tribunal de Lausana quien fije un criterio respecto a las esteladas, pues se trata de solucionar un problema y no de provocar un enfrentamiento entre la federación europea con el Barça, por mucho que el club se haya convertido en altavoz de las organizaciones independentistas en su último desafío soberanista.
De la inflexibilidad al acuerdo
La normativa, en cualquier caso, volverá a quedar en entredicho este miércoles en la cuarta jornada de la Liga de Campeones, cuando el Barcelona reciba al BATE Borisov bielorruso. Para el encuentro más de 300 voluntarios de (otra vez) las asociaciones Òmniu Cultural, Assemblea Nacional Catalana (ANC), Drets y la Plataforma Proseleccions Catalanes se situarán en los alrededores del Camp Nou y repartirán 30.000 esteladas. Además, han hecho un llamamiento incluso a los aficionados no independentistas para enarbolar la bandera independentista como el "símbolo de la libertad de expresión".
Los representantes de las cuatro asociaciones se han mostrado dispuestos a "estar presentes en todos los partidos con esteladas", porque así "el problema lo tendrá la UEFA y no el Barça", en palabras de Jordi Sánchez, de la ANC. Acciones que irán mucho más allá, pues la asociación de juristas Drets ha explicado que representarán a tres socios culés en su demanda contra la sanción de la UEFA a través de la justicia ordinaria y, por otra parte, enviarán un escrito al Consejo de Europa denunciando el incumplimiento del artículo 10 de la Carta de los Derechos Humanos de la Unión Europea. Medida que ya impulsó la Confederación Mundial de Peñas del Barça en un intento de llegar el Tribunal de Derechos humanos de Estrasburgo. Algo probablemente innecesario ante este paso atrás de la UEFA.