Marcelino García Toral (Villaviciosa, 1965) ha encontrado su círculo de confort futbolístico a unos cuantos kilómetros de distancia de su Asturias natal. Villarreal, una localidad valenciana de algo más de 50.000 habitantes, sueña a lo grande en Primera, con su ‘Submarino’ emergiendo a las posiciones nobles de la Liga. Aunque llevan la cautela por bandera, ni Marcelino ni sus hombres rehúyen las primeras plazas. El Camp Nou les acogerá este domingo (16:00 horas) para intentar doblegar al Barça y seguir confirmándose como una de las sorpresas positivas de la competición. Antes, el entrenador del Villarreal se mide con EL ESPAÑOL para calibrar sensaciones.
Madrid y Barça han empezado el curso más dubitativos que de costumbre. ¿No cree que clubes como Villarreal o Celta pueden aprovechar esta circunstancia para generar una Liga más abierta?
Yo creo que es una situación puntual. En ninguno de los casos, el Celta, nosotros u otros equipos pueden competir con el Madrid o el Barça después de 38 jornadas. Quizás Atlético de Madrid, Sevilla y Valencia tienen un potencial mayor que el nuestro, pero me da la sensación de que la cosa no va a ser muy distinta a lo sucedido en anteriores temporadas. Lo que sucedió con el Atleti hace dos temporadas ocurre una vez cada cierto tiempo. Lo que sí que puede ser es que Madrid y Barça no se disputen el campeonato con la suma de 100 puntos, como sucedió años atrás.
Este domingo se enfrentan al conjunto azulgrana. ¿Qué ha aprendido del equipo de Guardiola y del más reciente de Luis Enrique?
El Barça tiene una filosofía de juego propia desde hace muchos años. El equipo de Guardiola se aproximaba a la perfección en todas las facetas del juego y Luis tiene menos recursos individuales que él. No tiene a tantos extraordinarios futbolistas en su mejor momento deportivo, pero ha sabido adaptarse al estilo del club y añadir conceptos de juego que en el fútbol actual son muy importantes. Ataca muy bien, es organizado a nivel defensivo y ha añadido el contraataque como un arma también letal. Siempre aprendes de todo el mundo y son dos equipos muy buenos. Ahí están los resultados.
¿El Barça es más humano sin Messi e Iniesta, al que ya ha recuperado?
Sí, por supuesto. Son dos futbolistas absolutamente determinantes. Iniesta es posiblemente el mejor jugador español y Messi es el mejor del mundo junto con Cristiano Ronaldo. Ambos marcan la diferencia en el aspecto ofensivo y tenerles ausentes a la vez merma las posibilidades de un equipo, sin duda, a pesar de que el Barça tiene muy buenos futbolistas.
¿Sirve para algo el toque si no se marcan goles?
En el fútbol, se juega con dos porterías: una donde encajas goles y otra donde los metes. Gana el equipo que más goles consigue, y el juego de posesión sin finalización, desde mi punto de vista, es mejorable. Siempre y cuando la finalización sea el objetivo añadido. Tengo la posesión para lograr ocasiones de gol, no para sumar porcentajes de posesión.
¿No cree que a los técnicos de los dos grandes se les debería dar un voto de confianza mayor que el que tienen por todo lo que rodea a sus equipos?
Sin ningún tipo de duda. Sucede porque esto es España y Madrid y Barça son dos equipos que superan a nivel mediático a todos los demás del mundo. Cualquier acción tiene una repercusión desproporcionada y a mí me gustaría muchísimo que los dos entrenadores tuviesen más aprecio hacia su trabajo por parte de todo el mundo. El hecho de querer generar situaciones, polémicas o no, hace que se falte a la realidad. Esa frontera que a veces se sobrepasa hace que los entrenadores, que también somos seres humanos, suframos.
¿Qué considera que necesita Rafa Benítez para triunfar en el Real Madrid: tiempo o asumir más riesgos?
Tiempo. No creo que el Madrid no asuma riesgos. Asume los que cree necesarios. Uno de los problemas del Barça esta temporada es que está siendo más vulnerable atrás. El Madrid quizás no mete goles porque en algunos partidos no tuvo el acierto necesario, pero a veces no son proporcionadas las ocasiones que generas o te genera el rival y los goles marcados o encajados. Mis principales referentes en los banquillos siguen siendo Sacchi y Benítez.
El Villarreal y Marcelino
¿Cuáles diría que son las grandes virtudes o pilares del fútbol del Villarreal?
Tener buenos futbolistas y buenas personas, confiar en una idea de juego y llevarla a cabo antes que los egos personales. Se respira un gran ambiente de trabajo, de comunión entre los jugadores, para empujar todos en la misma dirección. Ésas son las claves para obtener un rendimiento alto. Luego, el Villarreal es respetado por su gestión y rigor en todo. Eso tiene una traslación a las diferentes parcelas del club.
¿Cómo ha visto la evolución del equipo desde que usted llegó hace casi tres años?
El peor momento fue el de mi debut, cuando perdimos 5-0 contra el Real Madrid Castilla. Luego, hemos tenido algunos extraordinarios. Logramos un ascenso a Primera que no era fácil, nos clasificamos para Europa al año siguiente, volvimos a clasificarnos el curso pasado a pesar de la gravedad y del número de lesiones al final de temporada… El día que decidimos venir aquí y que el Villarreal nos contrató, habríamos firmado todo lo sucedido hasta ahora.
¿La guerra de su equipo está en la permanencia o en Europa?
Está más cercana a la lucha por Europa. Hay cinco equipos superiores a nosotros, otros tres o cuatro que estamos en condiciones similares y nueve o 10 que son inferiores. Creo que si estuviésemos luchando por evitar el descenso a final de temporada, no estaríamos respondiendo a las expectativas ni a nuestro verdadero potencial. Lo que supone que, por supuesto, en algo nos habríamos equivocado.
¿Cómo se trabaja con el grupo para que sigan manteniendo los pies en el suelo y no haya un exceso de confianza a pesar del gran comienzo de temporada?
Nosotros tenemos que intentar centrarnos en cada partido, independientemente de la posición que ocupemos, buscando nuestra mejora y viendo cómo juega el rival para intentar contrarrestarle y ganar. Puedes perder contra cualquiera, por lo que hay que mostrar máxima humildad y respeto a todos los equipos e intentar jugar al máximo nivel que podamos.
¿Cree que el Villarreal tiene opciones de hacer algo importante en la Copa y en la Europa League?
Ésa es la intención desde el inicio. La temporada pasada, llegamos a semifinales de Copa y a octavos de final de la Europa League, eliminando en ambos casos a los campeones. Para aproximarse a la final, creo que hay un factor de suerte importante en las eliminatorias. No sólo por el sorteo o los rivales, sino por pequeños detalles que las deciden. También influye que tengamos todo nuestro potencial disponible a final de temporada, cosa que no sucedió el curso pasado, cuando las lesiones nos mermaron de forma considerable. Queremos ser primeros de grupo en la Europa League y nuestra intención es eliminar al Huesca en la primera ronda de la Copa del Rey.
Cuando en los grandes clubes se quejan precisamente de las bajas, ¿qué piensa Marcelino?
También es un factor importante, menos determinante que en cualquier otro equipo, pero si hay varias coincidentes, pueden ser clave en esa fase de competición. Nosotros hemos tenido bajas muy importantes en la parte ofensiva. Ante el Levante, por ejemplo, sólo tuvimos un delantero disponible, que llevaba jugando tres partidos consecutivos y con algún tipo de molestia física. Tampoco estaba Denis Suárez. Son muchas bajas en una determinada posición para afrontar un partido en óptimas condiciones.
Si las lesiones le dejan, ¿cree que éste puede ser el año de la explosión definitiva de Denis Suárez?
Es joven y la temporada pasada ya lo hizo bien. Nuestro estilo de juego le viene muy bien. Es un chico trabajador y humilde, que está poniendo mucho de su parte para aprender y mejorar. Es una pena lo de su lesión, además de que llegó prácticamente a última hora. Nos puede ofrecer un gran rendimiento a lo largo de la temporada.
Soldado no está desentonando en su regreso a España. ¿Qué destacaría de su rendimiento hasta la fecha?
Es un futbolista tremendamente contrastado, como demuestra toda su trayectoria. Ha venido aquí con muchísima ilusión y humildad. Sabemos que tiene capacidades, por lo que estamos francamente satisfechos de haber podido incorporarle al equipo y de que él quisiera venir. Estamos convencidos de que su rendimiento va a ir en aumento progresivamente. No teníamos a alguien de estas características la pasada temporada y nos puede venir muy bien.
¿Le está sorprendiendo la actuación de Areola en la portería?
Teníamos muy buena información de él. Es joven y creíamos que tenía un margen de rendimiento inmediato bueno. Estamos satisfechos con él, al igual que con Mariano Barbosa. Tenemos una portería muy bien cubierta esperando a Asenjo, que antes de lesionarse había sido convocado con España.
Cantera, selección y futuro
Ahora mismo, hay 10 canteranos en el primer equipo y el filial marcha segundo en su grupo de Segunda B. ¿Qué cree que ha llevado a la cantera del Villarreal a convertirse en una de las mejores de España?
Primero, la política del club, que invierte en la cantera. Luego, el cuerpo técnico está involucrado con esta filosofía, y siempre se tiene que dar la suma de estas circunstancias. El trabajo de cantera se refleja cuando se juega en el primer equipo. Intentamos hacer plantillas cortas para que precisamente los jugadores de abajo que tengan un buen rendimiento puedan aprovechar oportunidades en el primer equipo.
Vietto, Cheryshev, Campbell, Gio Dos Santos… ¿No le fastidia que los mejores del equipo se marchen año tras año?
No, porque los equipos que estamos por atrás tenemos que intentar vender para crecer. El Sevilla es un buen ejemplo de ello: vende, compra y crece progresivamente. El Villarreal también tiene que hacer eso. Lo verdaderamente importante, que no es fácil, es acertar con los fichajes. En los últimos años, hemos tenido un porcentaje de acierto importante, y a día de hoy el potencial de nuestra plantilla es superior al de la temporada pasada.
¿Con qué jugador de su Villarreal se siente más identificado y por qué?
Con Bruno (Soriano). Salió de la cantera, tuvo dificultades para llegar al primer equipo y se lo ganó todo con trabajo, humildad y ambición. Siempre ha tenido un sentimiento de arraigo tremendo hacia el Villarreal y sigue teniendo hambre por que el club sea mejor y por ganar cada partido. Es nuestra referencia clara por todo lo que demuestra diariamente a nivel personal y profesional.
Precisamente, Bruno habría jugado con España en la pasada convocatoria de no ser por sus problemas físicos y otro futbolista del equipo, Mario Gaspar, debutó e incluso marcó. ¿Qué le parece que vuelva a haber internacionales del Villarreal en la absoluta?
Muy bien, ya que sabemos la tremenda ilusión que genera a los futbolistas el poder ir a la selección. Intentamos ayudar a que eso se produzca, pero ellos son los verdaderos responsables, ya que hacen que el equipo funcione con su aportación individual y colectiva. Que estemos en las posiciones de arriba ayudará a que los jugadores del Villarreal puedan ir a la selección.
Ya que hablamos del equipo nacional, ¿se ve usted en su banquillo o en el de algún gran club en el futuro?
El mayor orgullo que puede tener un entrenador es ser el seleccionador de su país, pero yo entiendo que es francamente difícil. Ojalá tuviera esa oportunidad en un futuro. En cuanto a los dos grandes, lo considero todavía más difícil. Para entrenar a Madrid o Barça, se tienen que dar dos circunstancias: haber sido futbolista allí y normalmente triunfador o ser un entrenador con títulos. Como en mi caso no se da ninguna de las dos condiciones, veo prácticamente imposible entrenarles.
Y la última: fuera del fútbol, ¿qué le pide Marcelino a la vida para ser feliz?
Lo que tengo: salud, una familia unida y responsable y el trabajo. No sé la receta mágica para desconectar del fútbol (risas).