La vida de Luiz Felipe Scolari ( Río Grande do Sul, 1948) ha cambiado mucho desde julio de 2013, cuando ganó la Copa Confederaciones como seleccionador de Brasil -3-0 a España en la final- y bromeaba sobre cómo España "se creía ya campeona por haber vencido en un Mundial". Un año después, la 'Canarinha' era aniquilada por Alemania en casa y Brasil, harto de gastos superfluos y derrotas deportivas, emprendía definitivamente la secularización del balompié (un proceso aún no concluido) en el 'pais do futebol'.
Scolari, el entrenador campeón del Mundo con su selección en 2002, buscó refugio a la humillación primero en el Gremio de Porto Alegre, donde apenas duró diez meses, y después en la millonaria China, donde después de conquistar la Liga de Campeones asiática disputará este jueves en Japón (11.30, hora española) las semifinales del 'Mundialito' de clubes 2015 contra el imponente Barcelona de Leo Messi, Luis Suárez, Andrés Iniesta y Neymar Jr, su pupilo cuando era seleccionador 'verdemarhelo', que se perderá por lesión el partido igual que se perdió aquellas semifinales del 'Mineirazo' por la fractura vertebral sufrida durante el partido de cuartos de final del Mundial contra Colombia.
“Neymar es uno de los tres mejores del mundo", afirmó Scolari este miércoles en la rueda de prensa previa al partido; "lleva cinco años progresando. Y cualquier equipo acusaría su baja, pero el Barça tiene 25 jugadores del mismo nivel”, señaló después en una aparente contradicción. "Creo que tenemos nivel para jugar este partido al ser Campeones de Asia, y ya hemos mostrado nuestra fortaleza ante el Club América", dijo Scolari sobre el equipo mexicano al que eliminaron (una sopresa) en cuartos de final del torneo conocido oficialmente como Copa Mundial de Clubes de la FIFA, sucesora de la antigua Copa Intercontinental.
Robinho y más brasileños
Scolari regresa al estadio de Yokohama, donde conquistó la final del Mundial 2002, con jugadores brasileños, pero muy distintos a Ronaldo, Rivaldo, Roberto Carlos y compañía. "Por supuesto que respetamos a nuestro oponente y a su estilo de juego, pero yo tengo verdadera fe en mis jugadores", insistió sin embargo el técnico, en cuyo plantel destaca como principal nombre el veterano Robinho, exponente de la 'generación perdida' brasileña (o al menos de la primera de ellas). Scolari, amigo del ex presidente barcelonista Sandro Rosell, reveló que pudo hacerse cargo del equipo catalán en 2003.
El ex delantero del Real Madrid y Manchester City, entre otros clubes, comparte vestuario en el Guangzhou Evergrande con otros futbolistas brasileños menos conocidos en Europa: Alan, Paulinho (ex Tottenham), Goulart y Elkeson. Con un presupuesto bastante elevado (80 millones en salarios), Scolari persigue ahogar con su planteamiento conservador la creatividad de un equipo muy superior y citarse en una final para la gloria frente al River Plate argentino, que este mismo miércoles ganó 1-0 (con más dificultades de lo previsto) al Sanfrecce Hiroshima japonés en la primera semifinal del torneo y tendrá 18.000 enfervorizados hinchas argentinos apoyando la quimera de obtener su tercer torneo intercontinental.
Luis Enrique: "Están acostumbrados a ganar"
El técnico del FC Barcelona, Luis Enrique, alabó a su rival en la previa de las semifinales (debut de los culés en el 'Mundialito') y avisó de que "está acostumbrado a ganar" en una competición doméstica mucho más asequible que las de otros continentes. El asturiano recordó el Guangzhou de Scolari lleva 28 partidos invicto y que se trata de "un equipo que puede sacar la pelota bien jugada desde atrás" y que tiene "brasileños de mucha calidad como Paulinho, Goulart o Elkesson".
También tuvo problemas de memoria con otros jugadores al querer ensalzarlos: "Perdón, no recuerdo los nombres: Zheng Zhi, creo que se llama. Yo lo conozco como el capitán. Ese no se me escapa", bromeó. Destacó, asimismo, la calidad del lateral derecho chino Zhang Linpeng, que según él "podría jugar en la liga española". "No hemos venido a pasear", resumió el técnico: "El fútbol está lleno de sorpresas, y si no que se lo pregunten al América".