Todos los ojos en Kranevitter
El centrocampista acaparará todas las miradas durante la final ante el Barça semanas antes de incorporarse al Atlético.
19 diciembre, 2015 01:28Noticias relacionadas
Cuando Tiago cayó lesionado ante el Espanyol hace varias semanas saltaron todas las alarmas. El Atleti había perdido a su timonel, una baja casi irreparable en el corto periodo de tiempo. Pero pronto empezó a sonar el nombre de un chico firmado por el club rojiblanco hace meses pero que se había quedado en Argentina para llevarse su última condecoración: el Mundialito de Clubes en Japón.
Matías Kranevitter nació en 1993 y lo ha ganado todo en el fútbol sudamericano. Desde su puesto en el medio del campo controla el ritmo de River Plate al compás de sus piernas. Como un rubicón en la medular, el 5 de millonarios es un muro difícil de penetrar (por cada 90 minutos de juego es regateado tan solo 0.57 veces). El jugador recupera más de seis balones por partido disputado, devolviendo la posesión a un equipo que ganó con él todo en este año que ya se acaba.
En el juego con balón en un torneo competitivo como es la Copa Libertadores el jugador se desenvuelve como Tiago lo hace en la más competitiva Liga. Teniendo en cuenta la diferencia de nivel que hay en ambas competiciones, los parámetros con balón entre ambos son ciertamente similares. Provocan más o menos el mismo número de faltas, completan casi el mismo porcentaje de pases e interceptan similar número de balones.
Pero Kranevitter llama la atención por una jerarquía que entra por los ojos de los espectadores a pesar de su edad. Es un jugador sólido en su aptitud con la pelota, pero falla en el juego posicional, sobre todo si es comparado con el ausente Tiago. Robado casi una docena de veces por partido en la pasada Libertadores, Kranevitter demuestra su juventud en su colocación sobre el tapete, como se pudo observar ante el Hiroshima, donde todo River Plate se angustió ante el temor -real- de perder ante unos japoneses.
Su excelso trato al balón en el control de juego y su habilidad de recuperar la pelota del contrario contrasta con su aportación en las ocasiones creadas de ataque. Parco en el juego ofensivo tampoco es su cometido, pero cierto es que jugadores en su demarcación en Europa como Busquets, Toulalan o el propio Tiago ofrecen más que Kranevitter a día de hoy. En ese apartado del desarrollo del jugador tendrá un efecto inmediato cuando sea introducido bajo la disciplina del Cholo, donde los reclutas son lanzados a la mar desde el primer día.
En la final ante el Barcelona quizá no juegue el partido más importante de su carrera, pero sí tendrá enfrente al equipo más fuerte con el que nunca se haya enfrentado: el Barcelona del triplete. Kranevitter será uno de los protagonistas del encuentro ocurra lo que ocurra, como ya lo fue Neymar cuando fue vapuleado con el Santos ante el mismo rival, el Barça de Guardiola, en el mismo escenario.
A pocas fechas de incorporarse en la disciplina de Simeone, el entrenador argentina suspira por su joven compatriota. Entrar en la rotación del Cholo es complicado: los jugadores que ha fichado tardan en adaptarse a un juego tan particular como es el que despliega el Atleti semana tras semana. Es difícil saber si triunfará en la Rivera del Manzanares, pero tiene los mimbres como para recibir la paciencia que un jugador tan esperanzador merece.