El Camp Nou es capaz de respetar un himno. Lo demostró en el Cataluña-País Vasco, un amistoso que continuó la tradición de la selección local y que es ya como el turrón El Almendro. Siempre vuelve a casa por Navidad. Media entrada (unas 50.000 personas) siendo generosos vieron el partido entre las dos selecciones autonómicas con algunas de las estrellas nacionales de la Liga como protagonistas en la cancha. Todos escucharon los himnos, el propio, cantando su letra, y el ajeno, en silencio. Nada que ver con la monumental pitada al himno español en la final de la Copa del Rey en mayo.
Atrás quedaron los tiempos de gloria y aquellos partidos contra Argentina y Brasil. A cambio, entradas a diez euros. Un precio más que asequible, que no logró llenar las gradas del estadio. Sorprendió en esta ocasión no ver a los jugadores portando la pancarta que sí mostraban otros años pidiendo la oficialidad de las selecciones. Se da quizá por supuesto.
El tanto de Aritz Aduriz, el delantero nacional de moda, que dio la victoria al País Vasco (0-1) fue la única noticia futbolística de una cita en la que los ojos estaban puestos en la grada. Hoy de verde, Aduriz más que llamar, golpea la puerta de Vicente del Bosque para vestir próximamente de rojo.
Un día antes de que la CUP decida en la asamblea el futuro de Artur Mas, el presidente en funciones sirvió de apoyo institucional al encuentro, del mismo modo que Iñigo Urkullu, lehendakari del Gobierno vasco.
El partido ofreció lo que se esperaba. Muchos planos de Gerard Piqué (no le pitaron), esteladas, carteles y gritos de "independencia" en las gradas. La afición, más liberada, no se contenía hasta el ya sabido minuto 17,14, fecha simbólica para el nacionalismo del 11 de septiembre de 1714.
El saque de honor lo hizo 'la Grossa', una figura caracterizada que representa el premio de lotería navideño de Cataluña, una hermana bastante pequeña del Gordo. Se trata de un personaje en clave de humor, pero que no encontró una respuesta amigable en los vaciles al colegiado, que acabó sujetando el bolso del personaje.
Horas antes del encuentro Xavier García Albiol calentaba las redes sociales con un tuit en el que criticaba que el partido tuviese lugar. No consideraba conveniente "la utilización política" en lo que denominaba como un "aquelarre independentista".
En el partido no estuvieron presentes jugadores como Kiko Casilla, portero del Real Madrid. El club blanco mandó un comunicado a la Federación Catalana hace unos días explicando que el guardameta tenía problemas de espalda.
Si jugaron futbolistas catalanes como Piqué, Busquets, Bartra, Sergi Roberto, o Aleix Vidal, todos del FC Barcelona. Iraizoz, Illarramendi, Iñigo Martínez, Xabi Prieto (Real Sociedad) San José, Muniain y Aduriz (Athletic) y Toquero (Deportivo Alavés) fueron de la partida de la selección vasca. Algunos de ellos han disputado minutos con la selección española, algo que no impide participar en estos encuentros que son de carácter amistoso y no oficiales.