Todavía repican los chispazos en el túnel de vestuarios del Camp Nou. La tangana entre culés y periquitos ha saltado hasta la prensa internacional gracias a la salida de tono de varios de los futbolistas de ambos bandos. Con el partido de vuelta por disputar, se esperaba la foto entre los técnicos como agua de mayo, pero no hubo noticia. El Espanyol intentará lo imposible: remontar un 4-1 ante un Barça capitaneado por Messi, recientemente nombrado Balón de Oro por quinta vez.
Luis Enrique le quitó hierro al asunto. “Lo importante sucede en el terreno de juego. Hay que poner un poco de prudencia y tranquilidad. En la ida no pasó nada que no sucediera en infinidad de partidos", afirmó el asturiano, que ya como jugador disputó derbis de alta intensidad: "Creo que los derbis siempre han sido moviditos. Antes no seguía a la prensa y ahora tampoco, así que no sé si calentaba o no el ambiente" continúo.
El técnico de los periquitos, Constantin Galca, ha insistido en que este derbi, pese a la tensión vivida en el encuentro de ambos equipos en la Liga y en la ida de la Copa, es sólo fútbol. "Es un partido y ya está, siempre se lo digo al vestuario. Espero que nuestra afición nos apoye, no debe ir a más. No hay que entrar en otras cosas", ha aseverado.
Pero lo cierto es que el encuentro llega en un momento caliente para los jugadores de las dos escuadras. Luis Suárez, sancionado con dos partidos en Copa del Rey tras las observaciones efectuadas en el acta del partido de ida, no estará en Cornellá. Luis Enrique no dejó claro si contará con Piqué, que también calentó el ambiente con sus declaraciones después del anterior encuentro (“se denominan una maravillosa minoría y son tan minoría que ni siquiera llenan el campo").
El entrenador blaugrana, que se ausentó de la gala del Balón de Oro (donde fue nombrado mejor entrenador por la FIFA) argumentando la importancia del derbi, dará descanso a algunas de sus estrellas debido a la intensidad del calendario. "Es una evidencia. Estamos jugando cada tres días desde hace semanas. Me planteo todas las posibilidades, en qué momento puedo dar descansos... Ya veréis por dónde van los tiros”.
El club blanquiazul ha rebajado el precio de sus entradas hasta un 70% para sus socios con el objetivo de llenar el estadio ante una remontada casi imposible. A escasas horas del choque, todo parece indicar que en Cornellá-El Prat colgarán el cartel de 'no hay billetes' para un partido de alta tensión que debería ser un mero trámite.
Luis Enrique discutió con la prensa sobre la facilidad del encuentro y reconoció ir a ganar haya o no cambios en la alineación "El planteamiento es sencillo. Independientemente del resultado favorable, el objetivo sigue siendo el de ser superiores al rival. Hay que tomarse el partido como si fuera único. Siempre es un estímulo jugar contra el Espanyol, que tendrá que arriesgar mucho más. Me centro exclusivamente en lo que pase en el terreno de juego. Lo demás no quiero controlarlo" finalizó el técnico.