Todos los años, por unos u otros motivos, los equipos tienen que acometer partidos en los que se caen o se levantan definitivamente. Le ocurrió al Barcelona de Luis Enrique, en aquel famoso cisma con Messi en Anoeta. Y al Real Madrid de Benítez, perfecto hasta que el eterno rival lo hundió en el Bernabéu (0-4). Y, por supuesto, dichas circunstancias no le son ajenas al Atlético, que tras quedar eliminado en la Copa del Rey ante el Celta (2-3), afronta otro ‘match ball’ en la Ciudad Condal. Y no es uno cualquiera. Este sábado (16:00 horas) se juega buena parte de su futuro en el encuentro que disputará en el Camp Nou. Con fe en la victoria, pero con la certeza de que puede dar un paso atrás en su lucha por la Liga: una derrota lo dejaría a tres puntos del Barça y con un partido más. Y, por el contrario, acercaría a los culés al doblete.
Esta realidad, tan áspera como inquietante, le llega al Atlético de Madrid en uno de sus peores momentos, tras acumular dos empates y ser eliminado de la Copa del Rey en el Calderón. Y, sobre todo, tras cometer errores que parecían olvidados. O “pequeños detalles”, como apostilló Simeone en rueda de prensa. Todos ellos, subsanables a corto plazo.
RECUPERAR LA SOLIDEZ EN DEFENSA
El Atlético sigue siendo el equipo más fiable de Europa en defensa: en Liga tan solo ha encajado ocho goles. Sin embargo, esa realidad, asumida y alabada por todos, se puso en duda el pasado miércoles contra el Celta en la Copa del Rey. “Nada ha salido como esperábamos. Recibimos tres goles, que es algo raro para nosotros”, reconocía el Cholo. Y de esos tres tantos, los dos de cabeza de Pablo Hernández fueron por fallos en la marca, algo impensable hasta hace poco más de una semana.
Ante ese ‘problema’, bendito a los ojos de tantos otros, el Cholo Simeone no tomará ninguna decisión drástica, pues en el vestuario asumen los errores en defensa como algo fortuito. Aun así, el técnico argentino sí que se plantea cambiar la pareja de centrales. Hasta ahora, el titular había sido Giménez, que ha estado presente en 23 partidos (cinco derrotas). Pero en el Camp Nou, el elegido para acompañar a Godín podría ser Savic, que ha disputado 13 partidos y no sabe lo que es perder con el Atlético.
ACELERAR LAS TRANSICIONES
La llegada del Cholo Simeone trajo consigo un estilo de juego reconocible: el equipo esperaba atrás, defendía bien, no encajaba goles y marcaba a la contra. Así ha sido durante mucho tiempo. Sin embargo, esta campaña, ha cambiado nítidamente ese estilo, sobre todo, en el Calderón. El Atlético acumula un 50% de posesión en Liga (62% registra el Barcelona y 56% el Madrid) y ha dejado de correr como antes: sólo lleva tres goles a la contra esta temporada en la competición doméstica. En el Camp Nou, y con el Barcelona llevando el peso del partido, se antoja imprescindible que los colchoneros recuperen esa vertiente de su juego.
LA VIEJA ESTRATEGIA
En el Calderón recuerdan la jugada de memoria: córner a favor del Atlético y gol de cabeza de Godín. Esa ha sido otra de las señas de identidad del equipo en los últimos años. Sin embargo, esta campaña sólo ha marcado ocho goles a balón parado (por 45 de la temporada pasada): siete de córner y el de Griezmann ante Las Palmas de falta. Muy poco para un conjunto que presumía de hacer de la estrategia uno de sus puntos fuertes.
EL ÚLTIMO PASE
En teoría, los titulares en el centro del campo contra el Barcelona volverán a ser Saúl –hizo una portentosa primera mitad ante el Celta–, Koke y Gabi. Y nadie tiene derecho a reprocharles nada a merced de su rendimiento. Sin embargo, el Atlético, en muchos partidos, echa de menos algún jugador en la mediapunta que sea capaz de filtrar un pase entre líneas o de romper la defensa con una asistencia. Y, en ese aspecto, aparecen dos hombres que podrían ayudar a mejorar al equipo en ese apartado: Correa, autor del segundo tanto contra el Celta y al que alabó el Cholo en rueda de prensa, y Óliver Torres, “uno de los mejores el miércoles”, según reconoció Gabi en zona mixta tras caer eliminados en Copa. O, por qué no, Thomas, que ya ha cambiado la dinámica en varios partidos este año.
¿QUÉ SERÍA DEL ATLETI SIN GRIEZMANN?
El principal problema del Atlético hasta el momento ha sido la falta de acierto de cara a puerta y la excesiva dependencia de Griezmann (19 tantos del total de 49 marcados por su equipo). Además, obviamente, de la poca capacidad anotadora de sus hombres de arriba: entre Vietto (3), Torres (2), Correa (5) y Jackson Martínez (3) suman tan solo 13 dianas. Una renta muy baja para lo que se espera de ellos. Y, sobre todo, para las expectativas que generó el delantero colombiano, que ya se quedó en el banquillo contra el Celta y con el que no contó Simeone a pesar de tener que remontar el partido.
En definitiva, pequeños detalles que no son preocupantes –el Atlético, con todo lo anterior en la mochila, ha conseguido ser colíder–, pero que necesita pulir con relativa urgencia. No sólo por el partido en el Camp Nou, prioritario a corto plazo, sino también de cara a tener opciones en la Champions League, lo único que le puede quedar si cae derrotado en el Camp Nou.