El madridismo quizá acabe echando de menos estas semanas de calma y felicidad, pero tanto la afición como la directiva (y el cuerpo técnico) tienen ganas de que llegue el tramo decisivo de la temporada: la oportunidad de demostrar al mundo que la 'era Zidane' va en serio y de borrar en apenas unas semanas el regusto amargo de un 2015 francamente olvidable.
Tras cinco semanas de alegría tranquila (con excepción del empate en Sevilla), jalonadas de partidos asequibles cada siete días, marca el Athletic Club el comienzo de la parte crucial del año; tres meses para apurar las posibilidades en Liga y plantarse en la ansiada final de la Champions League, con muchas semanas de dos partidos y el probable inicio de las rotaciones: después del equipo vasco llegará el viaje a Roma, y poco después el 'derbi' madrileño y la vuelta de octavos. El Barça y los cuartos de final de la Champions ya en el horizonte; se terminó la fase de aclimatación de Zinedine Zidane al banquillo merengue.
El mejor partido de la 'era Benítez'
Llega al Bernabéu el Athletic de Ernesto Valverde, un 'hueso' para cualquier equipo que, sin embargo, no gana en Madrid desde hace exactamente 11 años. (Aunque sí empató en 2014). Aritz Adúriz nunca ha metido un gol en Concha Espina y ya ha anunciado su ferviente deseo de hacerlo. El encuentro es de mayor entidad que las tres últimas goleadas en casa (Deportivo, Sporting, Espanyol) y remitirá al mejor momento de la corta etapa de Rafa Benítez, allá por septiembre, cuando el Madrid mostraba al menos estadísticas contundentes y ganó en San Mamés con hechuras de equipo intenso y sólido que nunca llegaron a tomar cuerpo.
También fue probablemente la mejor actuación de Mateo Kovacic, titular aquel día, que saldrá de inicio hoy en lugar de Isco, el favorito de prensa y aficionados, que "descansará" (en palabras de Zidane). "Voy a pedirle a Mateo lo mismo", explicó el técnico francés, "el mismo trabajo que tiene Isco cuando no tenemos el balón y cuando lo tenemos". El descanso del malagueño antes de Roma (donde seguirá sin jugar Bale) es una hipótesis, y otra es que 'Zizou' prefiere el músculo croata para doblegar a un equipo rocoso, físicamente poderoso.
La aparición de Nacho por el lesionado Marcelo será la otra novedad probable de la alineación titular, que se presentará ante un público acostumbrado a ver goleadas y segundas partes intrascendentes (pese a la trayectoria errática en la Liga).
Un buen visitante
El Athletic es un equipo peligroso a domicilio: ha conseguido cuatro victorias en las últimas ocho salidas. Ernesto Valverde ha preparado un encuentro con dos bajas importantes (por sanción), Mikel San José e Iñaki Williams, y la duda de Etxeita por una amigdalitis. El entrenador vasco es consciente de los arranques explosivos en el Bernabéu y ha avisado: "En casa están en un momento en el que decantan los partidos muy rápido a su favor".
Pero la presión estará sobre Zinedine Zidane: no tiene margen para el más mínimo tropiezo en Liga y la adorada Champions está ya, por fin, a la vuelta de la esquina. Comienza el tramo apasionante de toda temporada. Las sensaciones son buenas, pero como recuerda el lunfardo argentino, "en la cancha se ven los pingos".