Mensaje al PSV: este Atlético de Madrid da miedo
Saúl, Griezmann y Correa marcan los goles en la victoria contra el Deportivo (3-0). Con la Champions League en el horizonte, los rojiblancos siguen al acecho del Barça en Liga y suman su cuarta victoria consecutiva.
12 marzo, 2016 22:21Noticias relacionadas
Hay un tipo que no hace mucho ruido. De hecho, ni se tinta el pelo ni va por ahí retransmitiendo su vida por Periscope. Sin embargo, de repente, cada partido, aparece. Sin que nadie lo espere o lo intuya. Saúl llama a la puerta, la abre y entra como el que pasa a casa de sus padres: pegando voces y sentándose en el sillón sin preguntar. Y eso, que ya viene siendo común en él, lo hizo de nuevo contra el Deportivo (3-0), marcando el primer gol (su octavo esta temporada) y de paso colocándose como el segundo máximo artillero del Atlético tras Griezmann (también goleador ante los gallegos, como Correa). Es decir, el canterano va in crescendo. Sin prisa, pero sin pausa. Con condiciones para ser lo que quiera. Y, obviamente, con una nueva victoria en el bolsillo: la cuarta consecutiva de su equipo en Liga. La que, por otra parte, le permite a los rojiblancos mantenerse al acecho del Barcelona y buscar al PSV con la mirada.
El Atlético, una vez más, no cambió sus planes. Habitualmente, en el mundo del fútbol, un equipo tiene dos maneras de controlar los partidos: evitando que su rival llegue a portería o manteniendo la posesión de la pelota. Asumido esto, el Atlético es el conjunto que mejor sabe hacer ambas cosas en España -siempre, con permiso del Barcelona-. Y así lo dejó patente, una vez más, contra el Deportivo, adueñándose del balón y esperando que llegara su momento para golpear. Y eso, precisamente, fue en el minuto 18, cuando Filipe Luis le puso la pelota en la cabeza a Saúl para que éste, como una fiera, mandara el balón a dormir entre las redes con la testa.
Los rojiblancos, que en otro tiempo no tan lejano sufrieron para convertir las ocasiones, parecen haber encontrado el método para incrementar sus cifras en los últimos tiempos. Tras la victoria por la mínima contra el Madrid (0-1), golearon a la Real Sociedad (3-0) y al Valencia (1-3). Y el Deportivo, en última instancia, se llevó otros tres del Calderón (3-0). Los dos últimos de Griezmann, que recibió dentro del área y la colocó ajustada al palo, y de Correa, que cerró el marcador tras salir en la segunda mitad.
En este contexto, cabe precisar que el Deportivo no es el de la primera vuelta. La excelencia del principio de temporada ha dado lugar a una mediocridad patente y absolutamente visible. A estas alturas, encadenan 15 partidos oficiales sin conocer la victoria. Viven, de alguna forma, una regresión de juego y resultados que puede acabar como el Rosario de la Aurora. Eso, por no hablar de que algún despiste más los puede meter de lleno en la zona baja de la clasificación. Y eso, que acostumbran a decir los futbolistas, son palabras mayores.
Tras esto, al Atlético le corresponde confirmar las buenas sensaciones en la Champions League, contra el PSV y en el Calderón. Es decir, en un marco idílico. Pero también, en el lugar donde el Celta, en aquellos cuartos de final de Copa, se reveló para clasificarse para semifinales y dejar al equipo del Cholo temblando de frío. Pero eso habrá que verlo el martes. De momento, toca disfrutar. Sobre todo, del buen juego y de los goles que, por suerte, han regresado en el mejor momento. Ahora, que siga la fiesta con la música de la Champions de por medio.