"El Valencia Club de Fútbol ha rescindido su relación contractual con Gary Neville como entrenador del primer equipo". Con este inicio, el Valencia mandaba un comunicado este miércoles en el que, después de muchos rumores, destituía a Gary Neville.
El experimento inglés no ha funcionado. Neville, que esta semana estuvo con la selección inglesa como técnico ayudante, debutó el pasado diciembre en Champions ante el Olympique de Lyón. Desde entonces, 28 partidos, incluidos la eliminación en la Europa League, en la Copa del Rey y el 7-0 del Camp Nou, con el equipo a seis puntos del descenso y a 13 de los puestos europeos.
Para sustituirle, el conjunto propiedad de Peter Lim ha elegido a Pako Ayestarán. Lo normal es no conocerle. Al fin y al cabo, nunca ha buscado los focos. Incluso, los ha evitado. Pero esta vez no puede huir. El Valencia decidió ficharle el pasado 14 de febrero para ofrecerle ser auxiliar técnico de Gary Neville. Y al club le salió bien la jugada. Al menos al principio, pues desde que llegó a Mestalla el conjunto ché ganó tres partidos consecutivos. Y al final. ¿Casualidad? No lo parece.
Ayestarán tiene tras de sí una larga y exitosa carrera a sus espaldas. Empezó a ejercer como preparador físico y auxiliar de Rafa Benítez en Osasuna y acompañó al técnico madrileño durante gran parte de su trayectoria. Llegó con él a Valencia en 2001 y se fue con él tras ganar dos Ligas y una Copa de la UEFA en 2004. Pero eso no fue nada más que el comienzo, pues también viajó con él a Liverpool, con los resultados consabidos: una Champions, una Supercopa de Europa, una FA Cup y una Community Shield. Pero ahí acabó todo.
Pako cortó de raíz su relación con Benítez y empezó a deambular, aunque no siempre sin rumbo. Estuvo con Quique Sánchez Flores como auxiliar en el Benfica, en el Valencia con Unai Emery y en el Al-Ahli. Después, decidió ejercer como primer entrenador. Lo hizo en Estudiantes Tecos, Maccabi de Tel Aviv -ganó tres títulos en la 2014/15- y en Santos Laguna. Casi siempre con éxito. Sin cesar, siguiendo su método, acumulando idiomas y experiencias. Eso, hasta que recibió de nuevo la llamada del Valencia para ser el auxiliar técnico de Neville. Y entonces, de vuelta al anonimato, no ha podido evitar pasar a primer plano.
El Valencia, hasta la victoria contra el Espanyol -el primero inmediatamente anterior a su llegada-, había cosechado seis derrotas, siete empates y cuatro victorias. Es decir, el equipo era un drama. No jugaba a nada, estaba aproximándose al descenso rápidamente y necesitaba de un cambio. Entonces, los jugadores se 'encerraron' en el vestuario sin Neville para marcar un nuevo rumbo. Y aunque desde aquella charla todo parecía fluir los resultados han terminado con Neville y le han trasladado la presión a Ayestaran.
¿Qué puede cambiar? En primera instancia, la comunicación, como dejó entrever Negredo en rueda de prensa. La plantilla tiene ahora alguien con quien puede comunicarse fluidamente. Y en segundo lugar, el método de trabajo, el sistema. Sobre todo, de cara a los centrocampistas, a los que les pide que lleguen más al área.