Algo más de seis horas. Es el tiempo que durará el antepenúltimo paso del tren de la Liga, último con horarios separados, que dará una nueva oportunidad a Real Madrid y Atlético de meter presión directa al Barcelona. A partir de la próxima semana, todo se igualará y los tres jugarán a la misma hora. Antes, este sábado 30 de abril, blancos y colchoneros juegan antes, en la última jornada sin horario unificado.
San Sebastián, Madrid y Sevilla serán las ciudades por las que pase gran parte de la Liga. Después serán Madrid, Valencia y Barcelona. Y, para finalizar, La Coruña, Madrid y Granada. La jornada 36 trae el último plan largo de una tarde de fútbol. Sólo quedarán, tras ésta, las emocionantes dos jornadas finales, con radio en mano, jugando todos a la vez.
La jornada, dura para los tres, se presenta con el gran aliciente de que el que no debe fallar (el Barcelona) juega el último, por lo que sabrá lo que han hecho sus perseguidores cuando salga al Benito Villamarín a las 20:30 horas. Y además se enfrentará al Betis, equipo que le quitó el liderato en la temporada 2006/07, para regalársela al Madrid.
Anoeta juzga las ganas blancas
El primero en liza será el Real Madrid y lo hará en un estadio de Anoeta en el que ya cayó el Barcelona hace dos semanas. El partido, entremedias de las semifinales de la Champions, es una auténtica trampa para los de Zidane, que irán a San Sebastián pensando más en el City que en la Real Sociedad.
Sin los lesionados Cristiano y Benzema, y también con la ausencia de Kroos, los blancos afrontarán el partido más duro que les queda con la obligación imperiosa de no tirar la Liga como en los últimos años. Tras recortar una distancia de 10 puntos al Barcelona, no ganar en Anoeta sería tirar a la basura todo lo conseguido en abril, el mejor mes en año y medio en el Real Madrid.
Se prevé que jueguen Isco, James y Jesé arriba, una vez que el canario se ha recuperado de sus molestias ante el Manchester City. Los donostiarras, que ya no se juegan nada (tienen la salvación conseguida y no pueden llegar a Europa), se presentarán con su once de gala, excepto Iñigo Martínez. El central, que sonó durante varios veranos como refuerzo de la zaga madridista, sufre un esguince de rodilla de grado 2 y dijo adiós a lo que queda de temporada. Sí estará Illarramendi, que se enfrentará por segunda vez a su exequipo, esta vez con vitola de líder realista.
Será en Anoeta (16:00 horas), donde el Real Madrid naufragó en su última visita, en la jornada 2 de la pasada Liga. Los de Ancelotti, vestidos de rosa, se dejaron remontar un 0-2 y acabaron goleados (4-2). 22 meses han pasado de aquello, pero el estadio txuriurdin sigue siendo una de las plazas más peligrosas de la Liga. Bien lo sabe el Barcelona.
Antes de Múnich, el Rayo
Más fácil lo tendrá, a priori, el Atlético de Madrid, que media hora después de que acabe el partido de San Sebastián se jugará también gran parte de sus opciones ante el Rayo Vallecano en el Calderón (18:15 horas).
Los de Simeone son los que tienen el calendario más cómodo, pero a su vez los que más esfuerzo físico hicieron entre semana y los que más cerca tienen (martes próximo) su duelo de semifinales de Champions. Será imposible, a pesar de que la filosofía del partido a partido lo impida, pensar en el encuentro de Múnich, donde los rojiblancos se juegan mucho más. Pero un pinchazo a estas alturas, y más si después hace lo mismo el Barcelona, podrá ser motivo de frustración en un futuro para el Atlético.
A diferencia de blancos y azulgranas, el Atleti sí que tendrá un rival que se juega algo. Nada menos que la lucha por evitar el descenso. El Rayo se presenta en el Calderón con una renta aún de tres puntos sobre la zona de quema, pero sabiendo que todos sus rivales (Granada, Sporting, Getafe y, en menor medida, Levante) se enfrentan ante equipos sin nada en juego (Las Palmas, Eibar, Deportivo y Málaga).
El encuentro medirá la resaca europea del Atlético, así como las posibilidades de éstos de poder compaginar dos competiciones en las que tienen muchas opciones de ganar. Si se tirara de estadísticas, la victoria rojiblanca es clara: desde 2001, el Rayo no gana en la ribera del Manzanares y el Atleti no ha perdido en el Calderón en toda la Liga.
A cerrar la Liga en el Villamarín
Donde estará toda la Liga será en el Benito Villamarín. Ahí el líder, recuperado pero no al 100% de su tormentoso inicio de abril, se juega la Liga en el partido teóricamente más duro que les queda. El torneo pasa por Sevilla porque los equipos madrileños necesitan un empate mínimo del Barcelona para ganar la Liga. Es por ello que el Betis-Barça se presenta como el plato fuerte del sábado (20:30 horas).
El encuentro estará muy influenciado por lo que hayan hecho antes Real Madrid y Atlético: no será lo mismo salir a jugar siendo tercero que primero, porque hayan perdido sus dos perseguidores. Luis Enrique, que no quiso hablar nada de las fiestas de Neymar, el tema más comentado de la semana en Barcelona, se mostró optimista pero cauto, y aseguró que la clave está en jugar también contra la presión. "Será campeón el que mejor aguante la presión", comentó.
El encuentro ante el Betis será el primero en todo el año que el Barcelona juegue tras una semana entera de descanso. Desde el inicio de 2016, los azulgranas siempre jugaron dos partidos por semana, excepto en el tramo de octavos de Champions en el que se dividieron en dos semanas los encuentros.
Con el peligroso duelo ante el Espanyol la próxima jornada (y los fantasmas de la Liga 2006/07), más el final en Granada, la visita a Sevilla es el encuentro más difícil que le queda al Barcelona para ganar la Liga más rara de los últimos años. El Betis no se juega nada, pero el morbo de quitarle una liga a los culés se ha hecho notar por Sevilla durante toda la semana.
Arañarle puntos al equipo catalán, que jugará con su equipo de gala, se presenta muy complicado: el Betis lleva nueve partidos consecutivos sin ganar a los catalanes, de los cuales los cinco últimos son cinco derrotas.
16:00, 18:15 y 20:30. Son las horas de un sábado apasionante, última bala por la Liga. Ninguna gran liga europea tiene el final tan apretado que tiene España, muestra del poderío de un país que además de tener la mejor liga del mundo, puede copar, por primera vez, las dos finales europeas de la UEFA.