Los otros grandes ejemplos en los que se fijó el Leicester
El equipo de Ranieri se proclamó campeón de la Premier League como la gran sorpresa de la competición. Otros muchos, como Grecia en la Euro de 2004, el TDK Manresa en baloncesto o Buster Douglas en el combate contra Tyson, hicieron historia.
2 mayo, 2016 23:02Noticias relacionadas
Los críos aprenden que en las películas de Disney –salvo alguna excepción–todo acaba bien: el príncipe encuentra a su princesa, el bueno derrota al malo, el chaval de familia humilde acaba triunfando sobre el avaro… Sin embargo, ya de mayores, esos chavales descubren que todas aquellas enseñanzas eran mentira. Y, a veces, para certificar el engaño basta con que el adolescente encienda la televisión y se ponga un partido de fútbol. Es decir, con que compruebe que el mundo es injusto y que no siempre gana el que mejor juega y más propone, sino el que está más capacitado para escudriñar la picardía o invertir más dinero en fichajes.
Sin embargo, eso no es siempre así. Un día aparece el Leicester, o el Superdepor, o la Sampdoria, o el TDK Manresa en el baloncesto, o el Buster Douglas de turno en boxeo... Y convierten el mundo en un lugar más justo. Hacen del planeta un cuento de Disney, lo archivan en la filmoteca y lo ofrecen como ejemplo durante años. EL ESPAÑOL recopila algunos de esos cuentos de hadas con sus correspondientes imágenes, aunque sea para hacer buena la palabra de Simeone: “Si se cree y se trabaja, se puede”. Lástima que suceda tan pocas veces.
TDK: CAMPEÓN DE LA ACB 97/98
El TDK Manresa, aquel año, se había fijado como objetivo no descender. Eso, al menos, era lo razonable. Al comienzo de la temporada regular, nadie se imaginaba que aquel equipo pudiera llegar a ser campeón: era el decimocuarto presupuesto nacional, estaba comandado por un Joan Creus que cumpliría 41 años aquel curso y su entrenador, Luis Casimiro, venía de entrenar al Gijón en la LEB. Es decir, pensar en ganar la ACB aparecía en el imaginario colectivo como un imposible.
Sin embargo, aquel quinteto formado por Creus, Alston, Capdevila, Jones y Sallier –más algunos extras– demostró que pensar en ganar la liga no era ninguna locura. El TDK, a base de intangibles (trabajo, voluntad, esfuerzo…) se clasificó para la final de la ACB, donde se las tuvo que ver con el entonces TAU Cerámica de Vitoria. Y allí convirtió el sueño en realidad. El equipo de Luis Casimiro ganó el primer partido de la serie en el Buesa Arena en la prórroga (83-95) y perdió el segundo (75-67). Y luego, en su cancha, se proclamó campeón con sendas victorias (64-62/77-75) un 4 de junio de 1998, con Joan Creus, el hombre que “no podía parar de correr”, nombrado como MVP.
COPAS DE EUROPA PARA PORTLAND, BIDASOA Y TEKA SANTANDER
El milagro en balonmano podría dirigirse hacia diferentes lugares del continente. Al fin y al cabo, son muchos los que han alzado alguna Copa de Europa. Sin embargo, por cercanía, toca fijarse en tres equipos españoles que hicieron historia: el Portland San Antonio, que levantó el trofeo (2001) tras derrotar al Barcelona en la final; el Teka Santander, que acabó con el ABC Braga en la final (1994); y el Bidasoa Elgorriaga, que superó al Badel Zagreb (1995).
EL DÍA QUE BUSTER DOUGLAS NOQUEÓ A TYSON
Buster Douglas pasó de ser un completo desconocido a ser una celebridad mundial de la noche a la mañana. El 11 de febrero de 1990, su victoria se pagaba 42 a 1. Sin embargo, con una combinación de golpes, consiguió noquear a Mike Tyson, que comenzó su declive. “De repente, Mike, percibido como un monolito gigantesco, ha sido reducido a otro campeón más de los pesos pesados que ha sido derrotado”, dijo Larry Merchant, comentarista de la HBO.
LA LIGA: EL SUPERDEPOR
La Liga, aunque de un tiempo a esta parte sólo haya contemplado a Madrid, Barcelona y Atlético como candidatos al título, tuvo a otros ilustres campeones en otro tiempo: Betis (34/35), Sevilla (45/46), Valencia, Athletic… Pero el único que puede comparar su hazaña con la del Leicester es el Superdepor de Javier Irureta, que levantó el trofeo en la 99/00. Y aun así, por la época en la que se circunscribe su milagro, la proeza sigue siendo menor que la conseguida por el equipo de Ranieri.
En cualquier caso, el final de aquel otro cuento capituló un 19 de mayo del 2000, todavía con el recuerdo en la memoria de aquel penalti fallado por Djukic en la 93/94. Entonces, en la última jornada, el Deportivo consiguió la victoria ante el Espanyol (2-0) y no tuvo que mirar ni siquiera el resultado de su rival por el título, el Barcelona, que empató contra el Celta en casa y certificó la defunción de Núñez y Van Gaal.
Aquel año, Valencia y Zaragoza terminaron en tercera y cuarta posición respectivamente, y el Real Madrid finalizó quinto. Pero, sobre todo, destacó el descenso a Segunda del Atlético. Y, como decimos, esa proeza del Deportivo. Un equipo con nombres que quedaron (y quedarán) grabados de por vida en la memoria de la afición del Deportivo, con Djalminha, Makaay, Songo’o, Mauro Silva, Manuel Pablo, Víctor y algunos más como héroes inesperados de un cuento que ahora –y merced al poderío de los grandes– parece impensable que encuentre réplica en otro equipo.
PREMIER LEAGUE: BLACKBURN ROVERS
El fútbol en Inglaterra ha tenido siempre campeones con diferentes estatus. Sin embargo, desde que existe la Premier League, entre los grandes sólo se han metido dos, el indomable Leicester y el Blackburn Rovers, que levantó el título en la temporada 1994/95. Desde entonces, y hasta esta campaña, todos los trofeos se los han repartido los grandes: Chelsea (4), Manchester United (13), Arsenal (3) y Manchester City (2).
Aquel Blackburn Rovers logró el campeonato en la 1994/95 por tercera vez en su historia, cortando un período de 81 años sin ganar una competición nacional (el último título fue en la 1913/14). Es decir, su logro también fue contemplado como una hazaña, máxime cuando se jugó el título en la última jornada de la competición. El equipo entrenado por Kenny Dalglish, que estaba a dos puntos del United, tenía que ganar en Liverpool, pero perdió (2-1). Y el Manchester, en una tarde dramática, tampoco pudo hacer lo propio y acabó empatando contra el West Ham.
CALCIO: CAGLIARI, HELLAS VERONA Y SAMPDORIA
En Italia sólo hay tres equipos que han conseguido el título en una ocasión: Cagliari, Hellas Verona y Sampdoria. El primero de ellos lo hizo en la temporada 1969/70, quizás cuando todo estaba menos polarizado y por eso mismo no causaba tanta sorpresa (o, al menos, no se vivía con tanta intensidad). No obstante, aquel equipo entrenado por Manlio Scopigno no ha vuelto a proclamarse campeón, y entonces lo hizo gracias a un gran Gigi Riva, ‘Pichichi’ con 21 tantos aquel curso.
El Hellas Verona llevó a cabo su milagro en la campaña 84/85 y en unas circunstancias muy especiales. Aquella temporada llegó Maradona al Nápoles, Rummenigge se fue al Inter, Sócrates a la Fiorentina, Platini fue el ‘Pichichi’ (18)… Y, sin embargo, fue el conjunto entrenado por Osvaldo Bagnoni el que se llevó el gato al agua. Con 42 goles a favor y 19 en contra, y a cuatro puntos de distancia con la Juventus de Turín, se hizo con el trofeo con Giuseppe Galderisi (11 dianas) y Hans-Peter Briegel (9) como máximos artilleros del equipo.
El tercero y último equipo ‘milagro’ de Italia fue la Sampdoria de la temporada 1990/91. Aquel equipo, con Gianluca Vialli como máximo artillero (19 goles) y jugadores como Lombardo o Mancini, consiguió reinar por encima de las aspiraciones del Milan de Arrigo Sacchi y del Inter de Trapattoni.
BUNDESLIGA: EL WOLFSBURGO DE 2009
En Alemania consideran que hay cuatro equipos que han conseguido la competición tan sólo una vez y que han obrado un verdadero milagro: 1860 Múnich (1966), Eintracht Braunschweig (1967), Núremberg (1968) y Wolfsburgo (2009). Sin embargo, sólo el título de los ‘Lobos’ es comparable con el del Leicester. Y lo es, precisamente, porque llegó en una temporada en la que el fútbol germano estaba empezando a ser fuertemente controlado por el Bayern de Múnich.
Aquel equipo, entrenado por el siempre exigente y particular Felix Magath, se proclamó campeón gracias a los goles de una pareja singular, la formada por el brasileño Grafite (28 tantos) y Edin Dzeko (26). Un título de Bundesliga sobre el que se han cimentado las bases del actual Wolfsburgo, capaz de entrar en Champions la temporada pasada, pero también de caer a plomo esta temporada tras las ventas de Perisic y Kevin de Bruyne. Bien lo sabe el Real Madrid.
LIGUE 1: EL GRAN MONTPELLIER
Desde que existe la Ligue 1 (2002/03), la mayoría de los títulos se los han repartido el Olympique de Lyon (seis) y el PSG (cuatro). No obstante, otros históricos como el Olympique de Marsella (09/10), el Girondins de Bordeaux (08/09) o el Lille (10/11) han logrado hacerse con algún campeonato. Sin embargo, sólo ha habido un milagro, el del Montpellier, que se proclamó campeón en la 2011/12 por primera vez en su historia, el mismo año que el PSG pasó a manos de Nasser Al-Khelaifi.
Aquel equipo, dirigido por René Girard, dejó al todopoderoso PSG, que había invertido esa temporada más de 100 millones de euros en fichajes, a tres puntos. Y lo hizo, además, con un talento francés en liza, Olivier Giroud, que anotó 21 goles y cogió el avión para fichar por el Arsenal. Desde entonces, el delantero ha tenido momentos de gloria, pero jamás ha vuelto a ser el mismo.
COPA DE EUROPA: NOTTINGHAM FOREST
El monopolio de algunos en Europa siempre ha ido acompañado de sorpresas: el Estrella Roja del 91, el Olympique de Marsella del 93, el Hamburgo del 83, el Celtic del 67… Pero quizás el mayor shock, por producirse consecutivamente en dos temporadas, fue el del Nottingham Forest campeón (1979 y 1980). Aquel equipo, comandado por el siempre carismático Brian Clough, venía de ascender a la primera división británica y ganar la competición. Una auténtica delicia de club del que se han escrito innumerables historias sobre aquellos años.
GRECIA EN LA EURO DE 2004
Pueden buscar y encontrar equivalencias con el Leicester en cualquiera de los apartados anteriores. Sin embargo, la gran proeza fue la de Grecia en la Eurocopa de 2004. El equipo dirigido por Otto Rehhagel acabó con todas las previsiones, arruinó a todos los corredores de apuestas y dejó con la boca abierta a cualquier aficionado. Llegó a Portugal, consiguió pasar la fase previa (en la que se encontraba la anfitriona y España), avanzó sigilosamente con una defensa férrea y una efectividad pasmosa, y consiguió ganarle en la final (0-1) de nuevo a Portugal para proclamarse campeona. Y con Charisteas (tres tantos) como máximo artillero. Casi nada.
URUGUAY Y EL MARACANAZO
La gran sorpresa, más allá del Leicester, ocurrió en Maracaná en 1950, con la victoria de Uruguay sobre Brasil (2-1), anfitriona de aquel Mundial. De este acontecimiento no hace falta contar mucho más. La historia ha sido repetida por activa y por pasiva, con Alcides Ghiggia y Shiaffino como héroes de aquella velada, y Barbosa condenado de por vida. Incluso hubo segunda parte del 'Maracanazo' en el Mundial de 2014, también disputado en Brasil. La 'canarinha' fue apeada del torneo por Alemania en semifinales (1-7), durante un encuentro que pasaría a la historia como el 'Mineirazo'.