Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol desde 1988, ha anunciado este martes que presenta su candidatura a la presidencia de la UEFA.

El vasco, al frente del fútbol español durante veintiocho años, busca dar el salto así al organismo europeo, en el que lleva varios meses como presidente en funciones tras la sanción a Michel Platini, que apartó al francés de la presidencia.

Villar ya había mostrado en numerosas ocasiones, la última vez en la Asamblea Ordinaria de la Federación celebrada el pasado viernes en Las Rozas, su intención de presentarse a las elecciones de la UEFA, que se celebrarán el próximo 14 de septiembre en Atenas.

Villar entró en el Comité Ejecutivo de la UEFA en 1992 y desde el año 2000 ocupa una de sus cinco vicepresidencias, actualmente la primera. También preside la Comisión de Árbitros y es presidente suplente de la Comisión sobre el Estatuto, la Transferencia y los Agentes de Jugadores y Partidos.

Además, en 1998 entró en el Ejecutivo de FIFA y cuatro años después, tras el Mundial de Corea y Japón en 2002, llegó a una de las vicepresidencias que corresponden a Europa. En la FIFA preside también el Comité de Árbitros.





Su currículum y su condición de presidente más longevo de un deporte olímpico le han hecho ser testigo de momentos históricos del fútbol español, gracias especialmente a los títulos de la selección en el Mundial de Sudáfrica 2010 y las dos Eurocopas de 2008 y 2012 con Luis Aragonés y Vicente del Bosque como técnicos.





Actualmente está a la espera de que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) resuelva un procedimiento de información reservada después de que el CSD pidiera su inhabilitación por un supuesto trato de favor al Recreativo de Huelva y del CD Marino Tenerife-Sur.





Este año, y dado que el fútbol español no se ha clasificado para los Juegos de Río, la RFEF ya debería haber celebrado sus elecciones, pero el CSD no ha aprobado aún el reglamento electoral por no ser acorde a la orden ministerial que regula el proceso.





Los comicios llevan un retraso que coincide con el tiempo en el que Villar ha podido sopesar su futuro en la UEFA. Su posible traslado a Nyon puede abrir espacio a quienes querían ganarle en las urnas: su todavía secretario general desde 2003, Jorge Pérez, y el presidente de CENAFE (Centro Nacional de Formación de Entrenadores), Miguel Galán, que por el retraso electoral le ha interpuesto una querella.

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