“¿Piensa dimitir?”, se le preguntó a Del Bosque tras la derrota contra Italia (2-0) en los octavos de final de la Eurocopa. “Tengo que hablar con el presidente, es con el que tenemos que ver el futuro”, contestó. Sin que hayan pasado apenas unos días, parece que el técnico salmantino ya tiene tomada la decisión. Así reconoció en RadioGaceta de los Deportes (RNE): "Sin ninguna duda, no tengo intención de seguir como seleccionador, pero hay que ser discreto. Mi intención es cumplir mi contrato hasta el 31 de julio", reconoció el mismo día que le hizo saber sus intenciones a Ángel María Villar, presidente de la Federación. No obstante, su adiós no se hará oficial hasta el próximo 15 de julio, cuando se celebra la Asamblea.
Ángel María Villar, en la misma conversación, le pidió a Del Bosque que se esperara a ese día para así poder buscarle sustituto y anunciarlo el 15 de julio. Y el todavía técnico de la selección ha aceptado. De hecho, el presidente le ofreció algún otro cargo dentro del organigrama de la Federación, pero el salmantino se ha negado en rotundo porque quiere acabar con su carrera en el fútbol profesional. Eso sí, siempre estará a disposición de la Federación para que le hagan cualquier consulta.
En realidad, la decisión la tendría tomada el propio Vicente del Bosque desde hace tiempo. Ya después del Mundial, el seleccionador habría querido dar un paso al lado, pero finalmente hizo caso a su entorno y acabó aceptando quedarse hasta el final de la Eurocopa. De hecho, en diciembre, en una reunión con Villar, volvió a dejarle caer que se iría después de este torneo. Y así lo ha hecho, pese a la resistencia del propio presidente, que sí que apostaba por su continuidad.
UN MUNDIAL, UNA EUROCOPA Y DOS DISGUSTOS
El técnico salmantino cierra así un ciclo con dos etapas bien diferenciadas. A su llegada, Del Bosque sólo tuvo que gestionar el éxito de Luis Aragonés, campeón de Europa en 2008, y mantener el nivel. Y, merced a los resultados, lo hizo a la perfección. Cambió lo justo en el Mundial y se arriesgó implantando un doble pivote (Xabi Alonso y Busquets) que demostró ser efectivo. Tanto es así que la Roja se proclamó campeona del mundo y él se convirtió en el primer entrenador en conseguir una copa del mundo con la selección.
Pero su obra no se cerró ahí. En la Eurocopa de 2012, Del Bosque volvió a arriesgar en lo táctico -pese a que muchos dicen que no es su punto fuerte- y probó con Cesc de falso ‘9’. ¿Y cuál fue el resultado? El mismo. España volvió a proclamarse campeona de Europa y logró un triplete histórico y sin precedente. Sin embargo, precisamente en ese momento, en lo más alto, comenzó el declive, el final de su obra.
Aquella selección, campeona y hambrienta hasta entonces, perdió el espíritu que le quedaba camino de Brasil. Allí, España fue eliminada en la primera fase. Y de la peor manera. La Roja fue incapaz de competir en su concurso en el Mundial de 2014. Y España se tuvo que volver tras recibir sendos correctivos de Holanda y Chile respectivamente. Una derrota que provocó todo un cisma en el fútbol español. Sin embargo, Del Bosque, pese a contemplar la posibilidad de marcharse, aceptó el encargo de la Federación para seguir hasta Francia 2016.
Pero Brasil no fue un espejismo. Aquello fue real. La Roja, en esta Euro, ha arrastrado todos los males que ya mostró en 2014. Y ha vuelto a caer. Consiguió dar una buena imagen contra la República Checa (1-0) y ante Turquía (3-0), pero, cuando se tuvo que enfrentar a rivales de su ‘liga’, cayó estrepitosamente ante Croacia (2-1) y, sobre todo, ante Italia (2-0). Y fin de la historia.
MUCHOS SUSTITUTOS Y UN FAVORITO
Ahora, confirmada la marcha del extécnico del Real Madrid, la Federación busca un sustituto que sea capaz de acabar con la transición que comenzó Vicente del Bosque. Entre ellos, el mejor situado parece Joaquín Caparrós, que ya ha declarado que estaría encantado de dirigir a la Roja. Al fin y al cabo, su trayectoria le avala y allá donde ha ido lo ha hecho bien: Sevilla, Deportivo, Athletic de Bilbao… Con alguna excepción.
Al propio Caparrós se le unen otros como Míchel, que fue despedido del Olympique de Marsella a final de esta temporada y que se encuentra libre; Pepe Mel, también sin equipo y que fue destituido del Betis la pasada temporada; Quique Sánchez Flores, hoy técnico del Espanyol; Roberto Martínez, ex del Everton; Julen Lopetegui, que dirigió a la sub-21 y ahora acaba de fichar por el Wolverhampton; o Paco Jémez, también muy bien situado. De hecho, este último, que ha fichado por el Granada recientemente, reconoció que no le importaría pagar su cláusula e irse a entrenar a la selección. En cualquier caso, decidirá Villar. ¿El resultado? El 15 de julio.