No pasará al recuerdo la Supercopa de España este año. Como tantas otras veces, ganó el que se esperaba, el favorito y, en este torneo, el campeón de Liga. Ganó el Barça con un dominio aplastante a un Sevilla en construcción que bien le vale ponerse las pilas si no quiere llegar mal al inicio de Liga y Champions. [Narración y estadísticas: Barcelona 3-0 Sevilla]
Si algo le valdrá al ganador este torneo, que volvió a ganar tras tres años, es la recuperación, veremos si duradera, de Arda Turan. En Sevilla destacó, con una buena asistencia a Luis Suárez, que en esta vuelta no estuvo, y en el Camp Nou brilló, con dos goles y completando su mejor partido en la ciudad Condal. Lo malo fue otra lesión, Mascherano, aunque esta en principio de menor duración: estará de baja una semana.
El turco marcó dos goles y estuvo en todas. Fue una especie de reivindicación, aunque el partido no tuviera más importancia que finiquitar la duodécima Supercopa del Barcelona, rey de esta competición. Arda recordó al que abrazaba Simeone, el que deslumbraba en el Calderón. Le ayudó que el partido no tuviera tensión, estuviera lento en varias fases del partido y una renta bastante amplia para jugar a favor.
Por su parte, al Sevilla le deberá valer esta Supercopa para saber todo el trabajo que tiene por delante, que es mucho. En el Camp Nou confirmó el gran problema que ha arrastrado en sus tres partidos oficiales y que no es capaz de solucionar: el gol. Los sevillistas son incapaces de anotar un tanto a pesar de las continuas ocasiones que tuvieron. En esto sí avanzaron, ya que en Barcelona tuvieron más disparos que en sus otros dos partidos juntos.
Los jugadores de Sampaoli parecen ya tener las ideas que les da el técnico argentino pero falta materializarlas. A este ritmo, el nombre de Gameiro va a sonar mucho por el Pizjuán, porque su sombra fue alargada. En la vuelta de esta Supercopa, con Ben Yedder y Konoplyanka, tampoco llegó el gol. Y eso que tuvieron la ocasión más clara que se puede tener, un penalti que desaprovechó Iborra con paradón de Bravo, quizá el último que haga en el Camp Nou.
Antes, ya había tenido un aluvión de ocasiones el equipo andaluz, sobre todo en los primeros cinco minutos, con tres ocasiones claras, una de ellas de Ben Yedder al palo. El francotunecino repitió jugada en el último minuto de la primera parte, con remate al larguero. Negados ante el gol, quien no perdonaría sería el Barça, que en un robo de Messi cercano a la portería llegaría el primer gol, de las botas de Arda Turan, a pase de André Gomes.
Si en ataque el Sevilla tiene que mejorar, peor está en defensa. Nada más comenzar la segunda parte, un regalo en la zaga andaluza dejó un balón perfecto al gran protagonista de la noche. Arda Turan vio además adelantado a Sergio Rico y colocó el segundo. Completaba así su noche más goleadora y su partido más completo desde que está en Barcelona.
Quedaba tiempo para que irrumpiera Messi, que marcó su primer gol con ese pelo platino que se resiste a quitar. El argentino hizo una vaselina con la cabeza. Remate lento, que pilló a contrapié al portero del Sevilla y se metió por la portería pegadita al palo. Messi dejó buenos momentos de calidad, aunque todavía demostró estar algo falta de ritmo. Una vez que vengan todos los partidos, miércoles-sábado, 'La Pulga' estará enchufada al 100%.
Precisamente el argentino dejó una imagen nueva, inaudita para él. Levantó un título como capitán del Barcelona. Con la ausencia de Iniesta, lesionado en el partido de ida, Messi fue el encargado, de manos de Ángel María Villar, de levantar el trofeo, ante el fervor del público culé que también brindó un aplauso a Bravo, abrazado al final por todos sus jugadores, casi despidiéndose de forma oficial del Barça.
Primer título de la temporada para los de Luis Enrique, que siempre valdrá para contarla en el pasado ejercicio o en el presente. Si las cosas van mal a partir de ahora, se contará en la que ahora comienza. Si van bien o se puede repartir, dirán que era de la temporada pasada y que acaban 2016 con tres títulos, todos los nacionales: Copa del Rey, Liga y Supercopa. Valga para lo que valga, esta pequeña Copa va otra vez para el museo del Barcelona.