No por nada el refranero español dice aquello de 'barrer para casa'. Es lo más normal, lo más humano, más aún cuando se trata de reconocimientos y no digamos ya si se trata de deporte. Es lo más común, igual que en la política. La llamada 'disciplina de voto' está para cumplirla (salvo contadas excepciones) y en el caso del premio The Best de la FIFA esas contadas decisiones contrarias a lo establecido son incluso menores que la oposición de los diputados del PSOE a la investidura de Mariano Rajoy.
Y es que el comportamiento humano dice que lo mejor es lo mío, no lo del otro. Así se refleja en el listado de votaciones que ha hecho público la FIFA y en el que Cristiano Ronaldo consiguió el 34,54% de los votos por el 26,42% de Leo Messi, segundo, y el 7,53% de Antoine Griezmann, tercero en la clasificación de los mejores futbolistas de 2016. Una votación en la que CR7 fue el más votado por seleccionadores nacionales, capitanes de los nacionales y periodistas y sólo se vio superado por un escaso margen por Leo Messi en la votación de los aficionados.
Una galardón que, unido al Balón de Oro que ahora otorga la revista France Football en solitario, convierte al portugués en el gran vencedor del año y corroba que lo del 'ascua' y la 'sardina' también funciona.
En un vistazo rápido al listado de votaciones entre seleccionadores, capitanes y prensa se descubre cómo Leo Messi únicamente vota a jugadores del Barcelona (Luis Suárez, Neymar e Iniesta) -ninguno de ellos presente en la gala por decisión propia y de su club- y Edgardo Bauza, seleccionador argentino, también cumple con la disciplina en sus dos primeros votos (Messi, Agüero y Griezmann). Claro que en el caso de Portugal no cambia mucho la cosa, pues Cristiano únicamente vota a jugadores del Real Madrid (Bale, Modric y Ramos) y Fernando Santos, técnico portugués, no sólo da los 5 puntos de su primer voto a CR7 sino que evita votar a Leo Messi (Bale y Griezmann). Y en Francia no cambia demasiado, pues tanto Hugo Lloris como Didier Deschamps dan sus cinco puntos a Antoine Griezmann (también es cierto que ambos votan a Messi y CR7 en segunda y tercera posición).
Un poco más allá se descubre que la 'disciplina de voto' se extiende a los compañeros de equipo que, a su vez, son capitanes de su selección y como tales tienen derecho a voto. El caso más claro, el de James Rodríguez. El colombiano, por muy cuestionado que haya estado (o aún esté) su futuro en el Real Madrid lo tiene claro: 5 puntos para Cristiano, 3 para Luka Modric y 1 para Gareth Bale. Y mirando al Barcelona, Arda Turan. El capitán de Turquía no ha tenido el éxito esperado en Can Barça y son muchas las voces que cuestionan su rendimiento, pero él no le falla a su club: Messi, Neymar e Iniesta.
Y luego están los híbridos, los que tienen servidumbres por partida doble, aunque sus votos sirvan de poco o nada. Da lo mismo, la 'disciplina de voto' es lo que tiene. Buenos ejemplos son el de Diego Godín, jugador del Atlético y capitán de Uruguay, quien concedió los 5 puntos de su primer puesto a su compatriota Luis Suárez, los 3 puntos de su segunda posición a su compañero rojiblanco Griezmann y en tercera posición otorgó un punto a Andrés Iniesta. O los casos de la selección alemana en pleno, pues tanto Manuel Neuer (Kroos, Özil, Lewandowski) como Joachim Löw (Kroos, Özil, Neuer) votaron bien a compañeros de la Mannschaft o del Bayern Múnich.
Claro, que la 'disciplina de voto' se extiende incluso a los excompañeros, aquellos que lo fueron unos pocos meses o los que compartieron vestuarios casi media vida profesional. Robben apenas coincidió una temporada con Cristiano Ronaldo y le ha dado sus 5 puntos de la misma forma que Rafa Márquez estuvo siete temporadas con Messi y, claro, le ha dado los suyos. Además, tanto el holandés como el mexicano se han preocupado que ninguno de sus otros puntos vatya para 'el rival'.
Pero, claro, si en cuestiones tan complejas como elegir a un presidente del Gobierno aparecen votos distintos a lo que establece la 'disciplina', como no iba a suceder en el fútbol (donde ni siquiera les van a imponer los 600 euros de multa con que fueron castigados los 15 diputados del PSOE que votaron no a Rajoy en la sesión de investidura).
Le sucede a los representantes de la prensa de Portugal, Argentina y Francia, pues todos ellos les dan algún punto que otro al 'rival', aunque el caso más sangrante es el del periodista francés que ni siquiera concede sus 5 puntos a Griezmann, sino que se los da Cristiano. Y también llamativo resulta el caso de Carlos Queiroz, ahora seleccionador de Egipto pero que en su día dirigió a Cristiano Ronaldo con Portugal y que le ha concedido sus 5 puntos a Leo Messi por delante del astro portugués.
Aunque quizás lo más llamativo de todo sean las votaciones de los españoles, pues si bien Sergio Ramos le da el primer puesto a Cristiano Ronaldo, en segunda y tercera posición opta por Leo Messi y Andrés Iniesta en lugar de votar a algún compañero del Real Madrid o de la selección. Por su parte, Julen Lopetegui sólo vota a un español, que es precisamente Sergio Ramos, al que le da un punto, pues sus primeras opciones son Messi y Cristiano.