Dicen que el fútbol de verdad se vive, se suda y se disfruta más en las categorías inferiores. Los goles, que apenas ven en directo unos centenares de personas, miles a lo sumo, suelen pasar desapercibidos para el gran público. Sin embargo, este fin de semana el mejor tanto de la jornada se vivió en la Tercera División española.
Ocurrió durante el encuentro entre el Atlético Pueblonuevo, un modesto equipo extremeño, y el Plasencia, en un derbi regional. Tras un córner botado por los locales, el portero del Plasencia despejó de puños alejando el peligro del área. En ese momento, Miguel Ángel Tiveros vio botando el balón y, desde el círculo central, no dudó en soltar un zapatazo inapelable que se coló por la escuadra del meta rival.
Un gol que no terminaban de creerse ni siquiera sus compañeros en el Atlético Pueblonuevo y que desató la alegría en las gradas. Y, aunque algunos como el juez de línea -que aprovechó el lapso entre el tanto y el saque de centro para mirar su móvil desde la banda- no le dieron mayor importancia, supuso el 1-0 en el marcador.
Finalmente, el Plasencia, que marcha séptimo en el grupo 14 de Tercera y se juega en esta segunda vuelta entrar en los puestos de ascenso a Segunda B, terminó haciéndose con el partido 1-2. Por su parte, el Atlético Pueblonuevo se queda en 16ª posición tras la derrota del domingo y necesita una buena racha para eludir los puestos de descenso, ya que sólo está tres puntos por delante del Díter Zafra, 18º.