El videoarbitraje no deja de darle disgustos a la FIFA. Después de causar estragos, por ejemplo, en el último Mundial de Clubes (problemas para validar un gol de Cristiano Ronaldo en semifinales) y en un amistoso entre Francia y España (goles primero legales y luego ilegales y viceversa), el VAR vuelve a ser protagonista para mal. En esta ocasión, ratificó la expulsión totalmente incomprensible del italiano Giuseppe Pezzella en plenos cuartos de final del Mundial sub20 que se está disputando en Corea del Sur.
Todo ocurrió en el minuto 43 de la eliminatoria entre las selecciones de Italia y Zambia. Con 0-1 a favor del combinado africano, Edward Chilufya entró en el área rival seguido de cerca por Pezzella. Sin más presión que la de la cercanía del lateral izquierdo en los primeros momentos de su internada e incluso tras superar al portero, el delantero zambiano acabó cayéndose al suelo varios metros por delante de su adversario.
El árbitro, para sorpresa de todo el equipo italiano, le sacó la tarjeta roja a Pezzella después de haber revisado la jugada haciendo uso del videoarbitraje. Las repeticiones dejan bien clara la equivocación: el piscinazo no pudo ser más descarado. Italia tuvo que jugar con un hombre menos el resto del partido, aunque, finalmente, remontó y logró el pase a las semifinales tras imponerse en la prórroga (3-2).