Barcelona y Real Madrid abrirán la temporada de fútbol el próximo 13 de agosto con la Supercopa de España (se enfrentan entre sí este año), pero antes y después tendrán más ocasiones para seguir dirimiendo su rivalidad. Y no solo en el campo. El Clásico del fútbol español ha pasado también a disputarse en los juzgados. Y por ahora van en empate.
Con la acusación por parte de la Fiscalía a Mourinho de haber defraudado a Hacienda unos 3,3 millones de euros, el técnico portugués se une a la lista de madridistas investigados por presuntos delitos contra la Hacienda Pública. Son ellos, los blancos, los que ahora están acorralados por la justicia, cogiendo el testigo de años de focos de juzgados en Barcelona.
Actualmente ninguna persona relacionada con el Real Madrid ha sido condenada, a diferencia del Barcelona, que tiene ya a dos jugadores con sentencia firme condenatoria, Messi y Mascherano, y al propio club, también condenado por el 'caso Neymar', pero los problemas de los madridistas (o ex que cometieron presuntos delitos estando en Madrid) llegan de golpe amenazando la felicidad en la que estaban los blancos gracias a lo estrictamente deportivo.
Aunque José Mourinho está actualmente en el Manchester United y hace cuatro años que se fue del Real Madrid, los hechos por los que se le investigan fueron cometidos en 2011 y 2012, cuando era el entrenador del club blanco y la gran figura por entonces del Real Madrid. El portugués está acusado de defraudar 3.304.670 euros (1.611.537 euros en 2011 y 1.693.133 euros en 2012) en relación con el IRPF.
Mourinho tiene como representante a Jorge Mendes, que también controla a otros jugadores investigados, como son el caso de Cristiano Ronaldo, Di María o Coentrao.
Es la estrella actual del Real Madrid, el mejor futbolista este año, el que peor tiene su situación judicial. Cristiano declarará como investigado el 31 de julio acusado por la Fiscalía de defraudar 14,7 millones de euros en la gestión de sus derechos de imagen en cuatro años: 1.393.906 euros en 2011, 1.665.304 euros en 2012, 3.201.266 euros en 2013 y 8.508.419 euros en 2014.
El portugués, que todavía no está condenado, vio como empezaban sus problemas en diciembre de 2016, cuando el consorcio EIC de medios europeos (en España 'El Mundo) aireó el escándalo de 'Football Leaks', donde se conocía que Cristiano habría gestionado los ingresos por sus derechos de imagen a través de una red de empresas radicada en Islas Vírgenes Británicas.
Ese motivo es el que ha llevado al terremoto deportivo actual, con un Cristiano decidido a marcharse del Real Madrid cansado del trato recibido y el presidente Florentino Pérez confiando en su inocencia, esperando a futuros acontecimientos y reconociendo que no habló con el jugador portugués.
'Chicos Mendes', Özil o Alonso, otros 'buscados' por la justicia
El caso de Cristiano es muy similar al de Fabio Coentrao, Özil o Ángel di María, otros jugadores a los que la justicia investiga y que tienen en común con Ronaldo ser o haber sido jugadores del Real Madrid, haber cometido los presuntos delitos durante su estancia en el club blanco y ser todos ellos, a excepción del alemán, representados por Jorge Mendes.
Coentrao, que en los próximos días será nuevo jugador del Sporting de Portugal, está acusado de haber ocultado al fisco 1.291.398 euros entre los años 2012 y 2014. Por este motivo, la Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid presentó una querella contra él. Además, en el marco de la red de investigación, el lateral portugués nunca habría hecho una declaración de la renta en España, a pesar de que vive en este país desde 2011.
La Fiscalía de Madrid también investigó a Di María, ahora en el PSG, por haber usado las misma sociedades irlandesas que Cristiano y Mourinho para eludir impuestos. El futbolista argentino habría cobrado sus derechos de imagen en Irlanda (con un Impuesto de Sociedades del 12,5%, de los más bajos de Europa) a través de las las sociedades Multisports & Image Management (MIM) Limited y Polaris, vinculadas con Jorge Mendes.
Özil ya pagó 2,8 millones de euros por una sanción de Hacienda relativa a sus derechos de imagen durante los años 2011 y 2013, aunque también se vio inmerso en problemas con la justicia debido a los pagos realizados por la comisión que recibió su agente a través del club y no del propio Özil, lo que provocaba una ventaja fiscal.
Por último, Xabi Alonso, que acaba de retirarse del fútbol tras tres temporadas en el Bayern de Múnich, fue denunciado por por la Agencia Tributaria por no ingresar ninguna cantidad derivada de sus derechos de imagen, cedidos a una sociedad de su propiedad constituida en Madeira, en los ejercicios fiscales de 2010 a 2012. El caso fue posteriormente archivado por la Justicia.
Barcelona: dos condenados, cuatro investigados
Si los futbolistas (o ex) del Real Madrid están inmersos ahora en sus problemas judiciales, también los estuvieron los del Barcelona, donde incluso tienen ya a dos jugadores condenados, además del propio club por el 'Caso Neymar'. El Barça tuvo que pagar 5,5 millones de euros reconociendo el delito de fraude fiscal en el fichaje del jugador brasileño.
El caso más sonado fue el de Messi, condenado a 21 meses de prisión por haber defraudado 4,1 millones de euros a Hacienda por el impago de los impuestos de los ingresos de sus derechos de imagen en los años 2007, 2008 y 2009. El Tribunal Supremo, instancia a la que recurrió el futbolista, aseguró que Messi tuvo un "comportamiento activo" en la estrategia defraudatoria montada.
También Mascherano tiene ya una sentencia condenatoria con pena de prisión, un año, además de una multa de 815.000 euros. El futbolista argentino pactó con la Fiscalía y reconoció que defraudó a Hacienda un millón y medio de euros al ocultar ingresos de los derechos de imagen en 2011 y 2012.
Además, Samuel Eto'o, Adriano Correia, Neymar y Alexis Sánchez están investigados también por acciones ilícitas en su etapa como jugadores del Barcelona. La Fiscalía pide para el camerunés, que habría defraudado 3,8 millones de euros a Hacienda entre 2006 y 2009, una pena de 10 años de cárcel y una multa de 14 millones de euros.
Alexis Sánchez es el último de los jugadores del Barcelona que está en la picota. Actualmente en el Arsenal, el chileno confesó que defraudó un millón de euros siendo jugador del club catalán, no tributando el IRPF derivado de la explotación de sus derechos de imagen en 2012 y 2013.
Por su parte, Adriano también fue denunciado por la Fiscalía por el mismo caso. No incluyó en sus declaraciones del IRPF los beneficios por sus derechos de imagen de los años 2011 y 2012, gestionándolos con un entramado empresarial en Madeira.
Por último, y como caso más grave al haber provocado la dimisión e imputación de un presidente (Rosell), la imputación del actual (Bartomeu) y del todo el club, queda Neymar, el futbolista más caro de la historia del fútbol si se suma todo el dinero que ha gastado el Barcelona en todos los conceptos. El brasileño fue acusado de estafa y corrupción y tuvo que declarar en la Audiencia Nacional.
Todos estos casos, de ambos equipos, son los que actualmente están abiertos. Tanto Barcelona como Madrid tienen también casos pasados, como los de Iniesta, Piqué, Xavi o Villa, que fueron investigados por Hacienda, o Casillas, condenado a pagar dos millones de euros a Hacienda tras una inspección fiscal.
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