El delantero del Everton Wayne Rooney, de 31 años, ha sido detenido esta madrugada mientras conducía en estado de embriaguez cerca de su domicilio en Wilmslow, en el condado de Cheshire (noroeste de Inglaterra). El arresto fue confirmado este mediodía por la policía local en un comunicado recogido por la agencia Reuters: el jugador superó los límites legales al ser objeto de un control de alcoholemia en torno a las dos de la mañana, hora local.
El excapitán de la selección inglesa, que recientemente se jubiló del equipo nacional, ha salido en libertad bajo fianza y deberá presentarse ante el tribunal de Stockport el próximo 18 de diciembre.