¿Quién iba a pensar que el árbitro gallego José Alberto A. M. iba a aprovechar el descanso de un partido de la Liga de Veteranos de Ourense para robarle la cartera a un futbolista? Pues sí, pasó por los vestuarios para apropiarse de 30 euros el 16 de mayo de 2015. Más adelante, cayeron 260, 180, 110 y hasta 580 de la misma forma. Aún hubo otros cuatro robos hasta que el 22 de noviembre de ese año fue descubierto. En total, 1.795 euros en nueve encuentros: fue descubierto en dos ocasiones.

Podía haber cumplido una condena de nueve meses de cárcel por lo sucedido, pero el colegiado ha pagado una multa de 2.160 euros para evitarla, tal y como revela La Voz de Galicia. El caso, que también ha quedado cerrado al devolver el acusado hasta el último céntimo sustraído, sorprende todavía más por la profesión, en primera instancia, del imputado: guardia civil.

No habrá inhabilitación para José Alberto A. M. como árbitro, pero la Benemérita sí podría abrirle un expediente y sancionarle por lo ocurrido. Se ha librado de acabar entre rejas por los pelos. Si hubiese cometido su primer delito a partir del 1 de julio de 2015, habría entrado en la cárcel sí o sí. De hecho, se solicitaron 18 meses de prisión para él en un primer momento. Al igual que una suspensión de cinco años de duración en cuanto a sus labores de arbitraje.

Sin embargo, las peticiones de la Fiscalía quedaron o bien reducidas o bien desestimadas. Haber reparado el daño causado ha sido fundamental para que el agravante del abuso de confianza se haya visto compensado. Además, José Alberto A.M. podrá cancelar sus antecedentes penales a los dos años (y no a los dos años y nueve meses) al transformarse su pena de prisión en multa.

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