Guardiola avala a Luis Enrique y evita hablar de un posible futuro con España

Pep Guardiola ha dado el visto bueno a Luis Enrique como nuevo seleccionador español. En una rueda de prensa durante la concentración del Manchester City, el técnico catalán alabó al que fue su compañero y amigo pero evitó mojarse sobre un posible futuro en la Selección.

Según el exentrenador del Barcelona, Luis Enrique es "excepcional para el fútbol español". El de Sampedor considera su elección como "una decisión fabulosa" y que beneficia tanto al técnico como al combinado nacional. Por ello, no tiene otra que desearle "lo mejor".

Para Guardiola, el asturiano "ha demostrado su calidad y especialmente en el primer equipo -del Barcelona- donde ganó una increíble cantidad de títulos con un fútbol fabuloso".

Si Luis Enrique confesó que llegar al banquillo de la Selección siempre fue un objetivo, Guardiola ha evitado meterse en ese mismo camino. Pese a que el periodista le preguntó si se veía en unos años o si simplemente lo tenía como un objetivo de futuro, el catalán pasó por completo de responder.

Algo que hace unas semanas si respondió. En una entrevista, el actual técnico del Manchester City aseguró que le gustaría entrenar a una selección en un Mundial, y no cerró la puerta a que fuera España.

La polémica también está con Luis Enrique

Las similitudes entre Guardiola y Luis Enrique son bastantes. Tanto su personalidad como su idea de fútbol es similar. Ambos han pasado por el Barcelona y sus declaraciones han sido notoriamente polémicas.

En la rueda de prensa de presentación, Luis Enrique tuvo que enfrentarse a varias preguntas sobre su posicionamiento en el proceso independentista que se está viviendo en Cataluña. El asturiano negó cualquier declaración a favor y optó por reconocer que se sentía desde asturiano, hasta español y catalán.

Guardiola, de entrenador a figura del independentismo

El de Sampedor se ha convertido en un activista más en el proceso separatista catalán. Sus actuaciones en los terrenos de juego portando lazos amarillos en favor de 'Los Jordis' le costaron una dura multa económica en Inglaterra y las crítica de muchos de sus compañeros de profesión.

Ha asistido a diversos actos y discursos de partidos independentistas y es uno de los rostros del deporte que más se ha involucrado en temas políticos.