Mundial sub20 y ante Japón: Guijarro y Olot, las chicas que quieren ser como Casillas y Xavi
- Las de Pedro López se encuentran ante la oportunidad de cambiar el fútbol femenino español y emular los éxitos de la selección masculina en el futuro.
- Horario internacional y dónde ver la final del Mundial sub20 femenino
Noticias relacionadas
- Horario internacional y dónde ver la final del Mundial sub20 femenino
- España vence a Francia y se clasifica para la final del Mundial sub20 femenino
- España vence a Nigeria y pasa a las semifinales del Mundial Sub20 femenino
- El golazo que le 'robaron' a España en el Mundial Sub20 femenino
- España empata frente a EE.UU y pasa a cuartos del Mundial Sub20 femenino
- El fútbol femenino se hace fuerte en España
Este siglo XXI ha sido la época dorada del fútbol masculino español por antonomasia. La Selección ha sido la gran dominadora del planeta, dejando atrás la lánguida imagen de pupas que predominó en un fútbol que siempre ha dado muestras de su potencial, dando vida a grandes generaciones de jugadores. Sin embargo, ese talento no se combinaba con una fe inquebrantable en las posibilidades reales.
Pero todo eso cambió y no fue de la noche a la mañana. Un trabajo magnífico de cantera que se culminó en las más altas cotas del fútbol profesional, dando oportunidad a una generación de jóvenes talentos que prometían más de una alegría tanto a nivel de club como a nivel de selección. Y así ocurrió con el transcurso de los años. Pero antes de todos los éxitos que nos sabemos de memoria, unos jóvenes sub20 se daban a conocer a toda España en el Mundial de Nigeria. Las semillas de los frutos que se recogieron años después.
El germen de la felicidad
Y es que en 1999 España afrontaba su participación en el campeonato del mundo para menores de 20 años. El citado país africano era el escenario en el que unos imberbes y casi desconocidos Iker Casillas, Xavi Hernández o Carlos Marchena saltaron a la palestra mediática tras conquistar el Mundial ante Japón. La primera piedra de un proyecto que ha elevado a España a una élite cuyo acceso le era negado constantemente.
A partir de entonces, España dio un paso adelante en el mundo del fútbol, al menos de base, pues a los 'mayores' aún les costaba creer que podían ganar ante las mejores selecciones del planeta. Un cambio de mentalidad que vino de la mano de un Luis Aragonés. Eso sí, siempre acompañado de un gran trabajo de la cantera en la formación y potenciación de nuevos talentos. Ese título sub20 fue la antesala del Mundial de Sudáfrica. Una senda que también podría tomar ahora el fútbol femenino en España.
Paralelismos con la selección masculina
El combinado de Pedro López ha sorprendido a propios y extraños en este Mundial sub20 femenino. España ha llegado a la final tras hacer una fase de grupos casi inmaculada. Solo cedieron un punto ante Estados Unidos en el grupo más potente, donde también derrotaron a Japón. La selección nipona es la que se interpone entre el título y la Selección.
Precisamente los chicos, 29 años atrás, también se jugaron las habichuelas en el Mundial de Nigeria ante Japón, a la que vencieron cómodamente por 4-0. Las chicas, capitaneadas por Oroz y Patricia Guijarro quieren emular al combinado de Iker Casillas y Xavi Hernández casi tres décadas después. Una victoria que quizás, como ya pasó con los sub20 masculinos, deje paso a una época dorada del fútbol femenino.
Las de Pedro López quieren alzarse con el título y hacer historia en la primera final que disputa el combinado nacional desde que existe. Un triunfo que podría espolear a un fútbol femenino que quiere abrirse paso, con muchas dificultades, en un mundo donde hasta ahora parecía de menor importancia. Quieren poner el pilar de lo que pudiera convertirse en una época triunfal, como ocurrió con el balompié masculino. Saben de la importancia del encuentro de este viernes y van a ir a por todas.
El último paso
A pesar de que todavía queda un partido y es el más importante, España ha hecho historia. Eso sí, siempre hay que ir con ambición a todo y este grupo de jugadoras no va a ser menos. Quieren ganar y dejar claro el potencial de un deporte olvidado en su ámbito femenino. Quieren cambiarlo todo y hacer historia.
Para ello tendrán que derrotar a un rival al que ya han vencido en fase de grupos. Sin embargo, ese partido no vale de nada. Una final es una final y estas se ganan. Poco tendrá que ver la victoria española sobre las niponas en fase de grupos con gol de Carmen Menayo. Es otro aroma, otra clase de encuentro. Una oportunidad que las chicas de Pedro López no desean a dejar escapar. Quieren soñar con un fútbol femenino más potente en España y esta es una ocasión irrepetible.