Los mensajes y las fotos del jugador brasileño con la mujer de su asesino en la cama
- Daniel Correa se mando varios mensajes con un amigo donde se veían varias fotos con la esposa de su asesino.
- Encuentran a un jugador brasileño "casi decapitado y con los genitales cortados"
- El asesino del jugador brasileño: "Estaba sobre mi esposa y ella pedía auxilio"
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La polémica del asesinato del futbolista brasileño sigue en el orden del día, y más aún con el gran impacto que han generado los mensajes de WhatsApp de Daniel Correa Freitas a un amigo compartiendo imágenes en la cama con la mujer de Adison Brittes Junior, el que poco después fue su presunto asesino. En esas imágenes se podía ver al exfutbolista con la mujer, en esos momentos dormida, en una cama del domicilio donde recibiría una gran paliza.
Otra noticia de gran impacto han sido los mensajes de WhatsApp que Daniel Correa mandó a un amigo, en los que se le ve en la cama de la esposa de Edson Brittes Júnior mientras ella dormía, lo que podría corroborar la versión del presunto asesino. Los mensajes entre ambos son de lo más siniestro: "Puedo dormir aquí. Tiene varias mujeres durmiendo esparcidas por la casa", además del "voy a comerme a la madre de la cumpleañera... y el padre está aquí".
"¿Él está dormido? No hay nada que hacer, te van a echar de la casa" y "te van a hacer mierda, el tipo va a llegar te va a llenar de golpes" fueron los avisos del amigo a Correa antes del fatídico desenlace conocido días después.
Su cuerpo fue encontrado el pasado 29 de octubre
El cuerpo de Daniel Correa, futbolista del Sao Paulo cedido al Sao Bento, apareció la semana pasada en Sao Jose dos Pinhais (Paraná) casi decapitado y con sus genitales cortados. "Con certeza fue torturado porque recibió una paliza dentro de la casa y después le cortaron el cuello y le extirparon los órganos genitales", informó la Policía. La Policía detuvo hace tres días al empresario Edson Brittes Júnior, la esposa de éste y su hija de 18 años, quien invitó al futbolista a su fiesta de cumpleaños.
De acuerdo con las investigaciones, el futbolista, de 24 años, "habría sido sorprendido en la cama" con la mujer de Brittes, principal sospechoso, motivo por el cual "recibió una paliza", para posteriormente ser trasladado en el maletero de un coche a un local cercano donde fue cometido el crimen.
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