Fernando Lafuente, el español declarado muerto por su equipo irlandés: "Me llamaron para decirme que era famoso"
- El jugador ha hablado con EL ESPAÑOL sobre el culebrón del que ha sido protagonista por una lamentable acción del que fue su club.
- Un árbitro irlandés, brutalmente agredido tras la disputa de un partido
- Dos años de la tragedia aérea del Chapecoense: qué ha sido de los supervivientes y del club
Noticias relacionadas
- El Atlético de Madrid se clasifica para octavos tras vencer al Mónaco
- Messi guía al Barcelona en una sufrida victoria ante el PSV Eindhoven
- Cerezo sobre el aumento de sueldo de Simeone: "Aquí el que más gana soy yo"
- Bale demuestra ser el líder del Real Madrid en la Champions
- Falcao: ¿Real Madrid o Atleti? El Atlético siempre estará en mi corazón"
- David López estalla contra Stuani: "Me rompió la nariz a propósito"
Siempre que se produce una desgracia, ajena o no al fútbol, los profesionales suelen guardar un minuto de silencio por las víctimas a modo de homenaje. Aunque en ocasiones, como ha ocurrido en el fútbol irlandés, puede que esta señal de respeto acabe jugando una mala pasada.
Es lo que le ha pasado Ballybrack FC, equipo de la Leinster Senior League (LSL) que aplazó su partido ante el Arklow Town y pidió un minuto de silencio al resto de equipos por Fernando Lafuente, un jugador español que resultó estar vivo y coleando, lejos todavía de la otra vida. "Yo ya no juego con ellos. Me llamó mi encargado diciendo que era una celebridad", adelanta el joven a EL ESPAÑOL.
Fernando, que formaba parte del conjunto dublinés hace dos meses, había muerto supuestamente en un accidente de tráfico, algo que habría utilizado su exequipo como pretexto para no disputar su partido ante el Arklow.
Horas después la bola se hacía aun más grande. Ni Fernando había muerto ni tan siquiera había sufrido un accidente, todo fue un rocambolesco plan de su equipo para evitar jugar el partido de la discordia.
David Moran, presidente de la LSL, explicó su versión de lo sucedido: "Recibimos llamadas diciendo que alguien había fallecido y que necesitaban aplazar el encuentro. Pero las cosas comenzaron a parecer sospechosas cuando el lunes siguiente les preguntamos para ponernos en contacto con la familia por si podíamos ser de alguna ayuda... y nos dijeron que el cuerpo ya estaba en España. El chico no murió en un accidente de moto, ya llevaba en España cuatro o cinco semanas supuestamente".
El Ballybrack, obligado a disculparse
Fernando no estaba muerto y hasta sus propios compañeros conocían la realidad de esta turbia historia. "Revisamos los hospitales, en todas partes, pero nadie pudo encontrar nada de este joven. Algunos de sus compañeros de equipo entonces lanzaron material en las redes sociales diciendo que había regresado a España hacía cuatro semanas", explicó David Moran.
Al Ballybrack FC no le quedó otra que pedir disculpas por el tremendo error y echó la culpa a un miembro del propio equipo. "El Ballybrack ha contactado con Fernando para confirmar su paradero y su bienestar. Mostramos nuestras disculpas sobre lo sucedido. Este grave e inaceptable error fue cometido por una persona que ha experimentado graves dificultades personales sin el conocimiento de otros miembros del club. Pedimos disculpas a la Leinster Senior League, a nuestros oponentes y a todos los clubes que contactaron con nosotros para mandarnos mensajes de apoyo en los últimos días", reza el comunicado.
El protagonista aclara lo sucedido
Ni había muerto, ni había sufrido un accidente, ni estaba en España, ni jugaba para el Ballybrack FC, ni tan siquiera recibió la llamada de la propia liga para interesarse por él. Fernando Lafuente, un día después de su falsa muerte, dio la versión definitiva de lo que ocurrió. "Me entero de que he fallecido el martes por la tarde cuando me llaman desde mi actual trabajo y mi encargado me dice que soy una celebridad", aseguró el madrileño de 29 años, que ahora reside en Galway, al oeste de Irlanda.
"No sé exactamente qué tipo de excusa pueden dar para hacer algo así, pero lo que sí es seguro es que dieron la más ridículas de todas", cuenta Fernando. También sorprende que la propia liga se fiara de la palabra del Ballybrack y diera al jugador español por muerto. "No intentaron contactar conmigo ni con ningún familiar, mandaron directamente la esquela al periódico", explica con sorpresa el español.
No se interesaron antes ni después, ya que a día de hoy Fernando no ha recibido una disculpa por parte de la LSL, que sí emitió un comunicado público en el que aseguraba que aclararía esta inverosímil historia con los implicados.
[Más información: Joaquín un bromista con un gran corazón: sus gestos más solidarios]