El Mónaco ya disfruta de su flamante fichaje. Cesc Fàbregas llegó el pasado 11 de enero al conjunto monegasco procedente del Chelsea, y apenas dos días después debutó como titular. 

Thierry Henry le dio el mando en el partido ante el Olympique Marsella de la jornada 20 de la Ligue 1, y el mediocentro catalán cumplió con creces, jugando los noventa minutos y siendo el líder del equipo, que, pese a ir penúltimo en la clasificación, logró sacar un valioso empate a uno ante los novenos de la tabla.

Sin embargo, toda esta euforia en torno al exjugador del Arsenal y el FC Barcelona tendrá que ser aplazada momentáneamente. Y es que Fàbregas no podrá disputar el próximo partido, ante el Niza, conocido como el derbi de la Costa Azul.

Partido aplazado

El motivo no es otro que los famosos chalecos amarillos, que tanto revuelo están causando en Francia. A causa de éstos tuvo que aplazarse la jornada 17 de la liga, en la cual debía disputarse el citado encuentro.

Pasa y resulta que solo los jugadores inscritos en diciembre en el equipo pueden disputar este partido, por lo que Cesc, que llegó en enero, tendrá que verlo desde la grada.

De esta forma, y tras deslumbrar en el Vélodrome, su debut ante su afición en el Stade Louis II tendrá que esperar, como mínimo, hasta el próximo sábado 19 de enero, cuando el Mónaco reciba al Estrasburgo a las 20:00 horas.

Fichaje estelar

La llegada de Cesc Fàbregas al Mónaco ha causado mucho revuelo en la afición, y no es para menos. El jugador catalán es un centrocampista de clase mundial, pese a que, a sus 31 años, su nivel ya parece ir cuesta abajo.

Con un Mundial, dos Eurocopas, una Liga, una Copa del Rey, dos Supercopas de España, un Mundial de Clubes, dos Premier Leagues, dos FA Cups, dos Copas de Inglaterra y dos Supercopas de Inglaterra en su palmarés, el jugador ha sumado, en lo que va de temporada, 17 partidos, un gol y dos asistencias.

[Más información: Las lágrimas de Fàbregas tras ser sustituido en su último partido con el Chelsea]

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