El actual entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, narró en su libro "Mi gente, mi fútbol" su experiencia en el FC Barcelona. Uno de los capítulos más impactantes es el que narra su llegada al primer equipo.

Guardiola reconoció que el momento en el que conoció que subiría al equipo senior fue bastante atípico. El catalán se encontraba en una discoteca y como él mismo describe "tenía pensado sacar a una chica castaña a la pista cuando pusieran las canciones lentas". Sin embargo, se encontró con un compañero de La Masía y este le dijo que el técnico holandés se iba a llevar a varios jóvenes del filial a Bañolas y que Pep estaba entre los elegidos.

A partir de ese instante Guardiola ya "no estaba interesado en esa chica, que era realmente guapa. Tenía la mente en otras cosas". Efectivamente, viajó en los siguientes días a Gerona y jugó sus primeros minutos como profesional. "El comentario que me hizo Cruyff fue el siguiente: 'Has jugado más lento que mi abuela'", narró el antiguo entrenador del Bayern Munich.

Johan Cruyff, en el banquillo

En las siguientes líneas procedió a describir las sensaciones que le provocaba estar bajo las órdenes de Cruyff: "Simplemente con una mirada era capaz de ponerte la piel de gallina y hacer que se te helara la sangre".

Con el paso de los años, el natural de Sampedor se convertiría en la extensión de Cruyff en el campo. Fue uno de los pilares de la Copa de Europa conseguida por el Barça en Wembley en el año 1992. Cuando llegó Guardiola a entrenar al primer equipo en 2008 llevó el estilo de su maestro holandés a la máxima expresión.

En la actualidad, ha ganado la Premier League con el Manchester City y todavía tiene marcado un objetivo: ganar la Champions League fuera de Can Barça.

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