Tras el incidente que Neymar protagonizó contra un aficionado en la final de la Copa de Francia, son muchas las críticas que el delantero del PSG ha recibido en Brasil. Ahora, el exfutbolista brasileño Zé Roberto ha pedido que le retiren el brazalete de capitán para castigarle por el incidente que protagonizó en la final de la Copa de Francia.

"No convocarle para la Copa América creo que sería un error, porque él es el principal jugador de la selección, pero castigarle despojándole del brazalete, creo que sería la mejor opción", indicó en una entrevista a EFE el antiguo jugador del Real Madrid y del Bayern Múnich e internacional brasileño y actual dirigente del Palmeiras.

Zé Roberto, cerca de cumplir 45 años, sostuvo así la conveniencia de que el seleccionador "Tite" castigue al delantero del París Saint-Germain (PSG), quien propinó un puñetazo a un hincha que le insultó mientras se disponía a recoger la medalla de subcampeón de la Copa de Francia el pasado 27 de abril.

"Creo que es el momento de que Neymar se reencuentre, reencuentre su plan de carrera y vuelva a ser lo que todos esperan que sea", dijo el bicampeón de la Copa América (Bolivia 1997 y Paraguay 1999), subcampeón mundial (Francia 1998) e internacional con Brasil en 84 ocasiones.

La capitanía conlleva responsabilidad 

El hoy asesor técnico del Palmeiras opinó que para ser capitán, hasta del equipo del colegio, uno tiene que ser "el mayor ejemplo", requisito que tras ese "error" ya no cumple Neymar, que asumió el brazalete de manera permanente desde septiembre pasado.

A su juicio, fue un "equívoco" marcharse del Barcelona para "querer ser protagonista" en otro club -en la mayor transferencia en la historia del fútbol-, una decisión que calificó de "prematura" y que a la postre "obstaculizó un poco su proceso" de desarrollo como futbolista.

Zé Roberto jugó más de 1.000 partidos como profesional, tanto de centrocampista como de lateral izquierdo, y consiguió mantenerse a un excelente nivel hasta los 43 años, cuando colgó definitivamente las botas.

Su último equipo fue el Palmeiras, después de una extensa y laureada trayectoria que inició en la Portuguesa y le llevó a convertirse en todo un ídolo en Alemania, especialmente tras su paso por el Bayern y el Leverkusen.

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